En estado de histeria y pánico fueron rescatados los sobrevivientes a la secta en El Terrón
Un infierno en la tierra era lo que estaban padeciendo las 14 personas que fueron rescatadas en el momento preciso para no perder sus vidas. Esto, por parte de miembros de la secta en la comunidad de El Terrón, en la comarca Ngäbe Buglé.
En conferencia de prensa las autoridades relataron que las víctimas encontradas en estado de histeria y pánico, estaban encerradas en un sitio recóndito ubicado entre el Norte de la provincia de Veraguas con Bocas del Toro, por lo que a pesar de que gritaban implorando ayuda no eran escuchados.
“Al llegar a la comunidad las autoridades se encontraron con una comunidad atemorizada. La acción que se hizo de manera oportuna, di con el rescate de las personas que se mantenían en riesgo y la neutralización de los seudoreligiosos que estaban operando en contra de la comunidad y que produjeron 7 víctimas fatales”, detalló Alexis Muñoz, director encargado de la Policía Nacional.
Mario González Blanco, de 60 años de edad, es el líder de la secta, el cual se alejó hace un mes del lugar y a su regreso vino implantando la idea de maltratar y matar a las personas que conformaban la comunidad.
En una nota oficial el Ministerio de Seguridad confirmó que seis de las víctimas de la masacre eran familiares de un uniformado.
Se trata del cabo segundo de la Policía Nacional, Ananías González.
“Apelando al alto sentido de solidaridad y cooperación que caracteriza a los colaboradores de esta institución, y en vista de la magnitud de este caso que afecta al hogar de nuestro compañero, estaremos realizando una recolecta voluntaria de dinero en las oficinas para apoyar con los gastos funerarios y demás”, cita el comunicado del Minseg.
Para establecer las condenas a los 9 indiciados, mañana, viernes, 17 de enero, a las 2:00 p.m., el Ministerio Público iniciará las audiencias de control por este caso en Bocas del Toro.
Entre los aprehendidos hay menores de edad, por lo que le va a corresponder a la sección especializada de adolescentes darles el trámite correspondiente.
“Al llegar a la comunidad los pobladores que en su totalidad eran 108, notificaron a las autoridades de la existencia de una fosa en el cementerio, donde yacían los cuerpos en avanzado estado de descomposición de las 7 víctimas”, siguieron relatando las autoridades en conferencia de prensa.
Los cadáveres hallados en la fosa común fueron reconocidos por los familiares y el Ministerio Público dio la orden de sepultarlos nuevamente, por el estado en que se mantenían.
Con información de Luis Carlos Velarde
