Nuevas pruebas serán presentadas en juicio por caso Aira Guerra
Este jueves 16 de agosto continuó en la provincia de Chiriquí el juicio por el asesinato de Aira Guerra, una joven de 18 años, con la participación de algunos testigos que permitieron establecer la posible relación de las cuatro personas detenidas con el crimen.
Los declarantes de la querella y del Ministerio Público (MP) revelaron hoy en el acto judicial las últimas horas de la joven, antes de desaparecer.
Uno de ellas relató cómo, al terminar una charla de una de las materias de Derecho, salió de la universidad para hacer un viaje; mientras que otro contó las diferencias y discusiones que había sostenido Guerra con su novio, Rolando Samudio.
En esta última jornada se presentaron los cruces de llamadas, mensajes y otras redes sociales entre la universitaria y otras personas.
Emeldo Márquez, fiscal del Ministerio Público, dijo que las declaraciones de la madre, de los peritos de Medicatura Forense y de una tía de la joven han sido clave para demostrar la culpabilidad de procesado.
Ana Sofía Samudio, abogada de la defensa, descartó que esas aseveraciones demuestren algo, aduciendo que ni en el expediente ni en las declaraciones de los peritos y testigos se ha demostrado la culpabilidad de su defendido en el crimen.
Las partes esperan entrar en las próximas horas en el proceso de alegatos, tanto para los procesados en derecho, como para los dos que decidieron acogerse a un proceso con jurados de conciencia.
Hay cuatro personas investigadas por el crimen de la joven universitaria: Rolando Samudio Candanedo, el novio de la joven asesinada; Álvaro Samudio, tío del novio y en cuya residencia se encontraron rastros de sangre de Guerra; Edilberto Moreno, que se vincula porque en un automóvil de su propiedad se halló rastros de sangre, y Edwin Oldemar Ávila, pareja sentimental de Álvaro Samudio.
Aira Guerra, estudiante de Derecho, desapareció desde la noche del 30 de noviembre de 2012. Tres días después, su cuerpo semi quemado y en estado de descomposición fue encontrado en una cuenta en un camino de Bágala de Boquerón.
Con información de Demetrio Ábrego.
