Los niños son el futuro de la patria. Educarlos con valores hará de ellos, futuros hombres de bien que ayuden, valoren y respeten a los demás. El secreto de tener hijos educados y con conductas adecuadas, no radica en castigarlos fuertemente, sino de mostrarles lo correcto por medio de los valores y el ejemplo.

Cuando uno brinda su mano amiga con el fin genuino y sincero de ayudar a los otros por gusto y sin esperar nada a cambio, surge un sentimiento de satisfacción y hasta de encanto que nutre y enriquece inmediatamente. Las capacidades personales se mejoran y la sensibilidad se afina logrando que finalmente todos salgan beneficiados.

Ser honrado significa decidir no mentir, robar, estafar ni engañar de ninguna forma. Cuando eres honrado, edificas la fortaleza de carácter que te permitirá prestar un gran servicio a Dios y a los demás. Las buenas acciones, te hacen una persona extraordinaria.

La honestidad es uno de los valores de mayor importancia en un individuo porque además de hacerlo una persona confiable, la honestidad lo vuelve saludable y vive armónicamente con su propio entorno y con el de los demás. Elegir hacer el bien, siempre valdrá la pena.

Una simple aviso, mientras caminas distraído con tu celular, puede salvarte de un accidente. Personas comunes, con acciones extraordinaria hacen del mundo, un lugar mejor. Porque los héroes están entre nosotros.