Empieza la guerra por la titularidad en la portería del Barça

Liga española/El alemán Marc-Adré Ter Stegen y el chileno Claudio Bravo, flamante Campeón de la Copa América, luchan por hacerse con la titularidad en todas las competiciones, Liga, Champions y Copa.

La certeza, indiscutible e innegociable, que se adivina en la titularidad de la MSN en la delantera del Barça se convierte en incertidumbre, duda y un punto de morbo al mirar a la portería. A Ter Stegen no le basta con las Copas y a Bravo no le vale con la Liga. Lo quieren todo y la Supercopa de Europa del martes en Tbilisi ante el Sevilla empezará a marcar terreno.

La relación entre los dos porteros se explica “correcta” desde el club pero se entiende “distante” por cuanto ambos encajaron entonces con tanta frialdad el status que les dio Luis Enrique el pasado curso por las circunstancias (la lesión del alemán) como ahora aspiran a ser indiscutibles a cada partido y en todas las competiciones. Y ambos lo han dejado meridianamente claro.

Ter Stegen regresó de sus vacaciones con una semana de antelación y se presentó en Barcelona proclamando su intención de ganarse el puesto “desde el primer día”. “No me conformo con ser el portero de las Copas porque también quiero jugar la Liga” dijo el alemán en una declaración que fue tan bien recibida en el club como mal por Claudio Bravo.

“Si estuviera preocupado tomaría el primer vuelo a Barcelona”, contestó con cierta sorna desde Chile Bravo, quien apuró sus vacaciones hasta el último día, al contrario que Messi o Mascherano y se mostró “convencido” de sus posibilidades. “La decisión siempre es del entrenador, pero está claro que mi deseo es jugar en todas las competiciones” afirmó el internacional chileno, satisfecho después de cerrar el que fue, probablemente, mejor curso de su carrera deportiva.

Luis Enrique se ha mantenido hermético en su discurso pero en el entorno del equipo existe la sensación de que Ter Stegen parte con una cierta ventaja. No hay que tomar el Gamper como ejemplo (el alemán fue titular hasta el minuto 60) y se aventura imposible adivinar por quién acabará apostando el entrenador asturiano, pendiente de la opinión de un Juan Carlos Unzué, a quien hace un año trasladó la responsabilidad, de cara a la opinión pública.

Gestionar el dilema de la portería es visto ahora como uno de los mayores retos a los que se enfrenta el cuerpo técnico. Existe la sospecha de que, contrariamente al curso pasado, el portero elegido para la Liga sea también el titular de la Champions, dejando la Copa como tercer plato para el suplente. Y si esa sensación se confirma, habrá que ver cómo se toma la ‘derrota’ el descartado.

Claudio Bravo encajó 19 goles en 37 partidos de Liga y a sus 32 años fue proclamado, con razón, el mejor portero de la competición española. Si para muchos llegó con el rol de suplente, se benefició de las circunstancias y de su rendimiento óptimo en un comienzo de curso espectacular para quedarse con la titularidad en el torneo de la regularidad. Y entiende que nada ha cambiado para que deje de ser, al menos en la Liga, el titular.

Ter Stegen, de 23 años, encajó 16 goles repartidos en los 21 partidos que jugó entre la Champions y la Copa del Rey. Visto en Alemania como un digno sucesor de Neuer, en Barcelona fue presentado como el portero del futuro y sigue siendo visto de tal manera... Ya con el presente en el plano.

Con todo el respeto que se ganó Bravo, el entorno azulgrana ya votó por Ter Stegen sin disimulo. Pero la última palabra la tendrá Luis Enrique, quien por mucho que desvíe hacia Unzué el asunto será quien decida el portero de la Supercopa de Europa. Y si ante el Athletic de Bilbao, después en la Supercopa de España, el meta vuelve a ser el mismo que haya jugado ante el Sevilla... Se da por hecho que la suerte estará decidida.

A partir de ahí faltará por conocer la reacción del ‘perdedor’. No se aventura muy feliz precisamente.