Fiscalía venezolana descarta reclamar a exdirigente de FIFA Rafael Esquivel

La Fiscalía de Venezuela descartó este martes pedir en extradición al expresidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), Rafael Esquivel, preso en Suiza desde mayo de 2015 y reclamado por la justicia de Estados Unidos acusado de corrupción.

"No es cierto que Venezuela haya solicitado la extradición. Es más, no la va a solicitar", dijo la fiscal general, Luisa Ortega, durante la presentación de su informe anual de labores ante el Parlamento.

Sin embargo, la funcionaria recordó que el exdirectivo enfrenta una investigación en Venezuela por las irregularidades que hay "alrededor suyo y de la propia FVF", por lo que sus cuentas bancarias fueron congeladas y se le prohibió enajenar bienes.

La defensa del también exvicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) pretende que éste sea procesado en su país para evitar una extradición a Estados Unidos, por lo que pidió a la Fiscalía venezolana solicitar su repatriación.

Esquivel, quien fue inhabilitado como presidente de la FVF desde que fue detenido el 27 de mayo de 2015 en Zúrich junto con otros seis jerarcas de la FIFA, apeló una orden de extradición del Tribunal Penal Federal de Suiza, dictada el 23 de septiembre último.

Sin embargo, esa corte, la más alta instancia jurídica de Suiza, determinó en diciembre pasado que el exdirigente de 69 años permanecerá detenido hasta que sea entregado a las autoridades norteamericanas.

Al estimar improcedente el recurso, el Tribunal recordó que las posibilidades de impugnar una decisión vinculada a un procedimiento de extradición son muy escasas.

Esquivel, que posee la doble nacionalidad española y venezolana, invocó ante las autoridades judiciales su edad y problemas de salud.

El exmandamás del fútbol venezolano está acusado de haber aceptado sobornos por valor de varios millones de dólares en el marco de la atribución de los derechos de mercadeo de varias ediciones de la Copa América, por lo que podría enfrentar hasta 20 años de prisión.