Un resultado no puede hacer polvo al fútbol panameño
Plaza cayó masacrado en el Rommel por la Liga de Concacaf
El 7-1 que le propinó la noche del jueves el Olimpia de Honduras al Plaza Amador panameño, no es, ni el reflejo de la realidad entre ambos países o lo bien o mal que está el fútbol panameño.
Es cierto que tenemos muchas deficiencias de Liga, estructura, cultura futbolera, afición, formación, estadios, dirigentes, en fin, es una larga lista de factores que afectan al fútbol nacional...
No obstante, dentro de toda esa multiplicidad de factores aflora la materia prima… tenemos el talento ahora y lo hemos tenido antes, desde la época de “Cascarita” Tapia, Rommel Fernández, René Mendieta, los hermanos Dely Valdés, hasta llegar a la presente generación que lucha por colocar por primera vez a Panamá en un mundial.
Tenemos que ser equilibrados en la victoria y en la derrota. No fuimos más cuando Árabe goleó en 2009 por 4-1 en el “Muquita” Sánchez al Pachuca de México, ni cuando venció dos veces el año pasado a Monterrey, o el mismo Plaza venció en el Maracaná a Tigres. Tampoco somos menos después de la masacre ante Olimpia.
Lanzar frases apresuradas, decir que por este resultado no debemos ir a un mundial es como dejar de creer o de soñar… o pensar que después de una enfermedad no puedes recuperar la salud.
La derrota de Plaza pasó por muchos factores, desde lo futbolístico hasta lo emocional. En la cancha se veía un equipo sin alma y sin piernas… parecía un juego de profesionales ante jugadores aficionados.
En conclusión, este tipo de resultados deben servir para estar alertas, no creernos menor ni peor, sino trabajar, mejorar y los amantes de este deporte seguir remando por días mejores.