Como siempre y por siempre, le rinden homenaje a Rommel Fernández Gutiérrez en España

Este 6 de mayo se cumplen 25 años de la desaparición física del panameño Rommel Fernández Gutiérrez.

Ha sido un fin de semana lleno de recuerdos por parte de ciudades como Tenerife, Albacete y Valencia, donde nuestro ídolo vistió los colores de esos clubes españoles.

En Tenerife.

La afición del Tenerife brindó este sábado un homenaje a Rommel Fernández con motivo del vigésimo quinto aniversario del fallecimiento del delantero panameño en un accidente de tráfico.

En el mosaico instalado desde hace varios años por fuera del Heliodoro Rodríguez López, con una imagen del delantero celebrando un gol, varias peñas de la entidad blanquiazul organizaron un acto de tributo a uno de los grandes ídolos de la afición tinerfeña.

En Valencia y Albacete.

Rommel Fernández fue y sigue siendo uno de los grandes ídolos de la afición del CD Tenerife. Los 48 goles que marcó vistiendo la camiseta blanquiazul en 122 ocasiones le valieron para que su nombre sea venerado en su islita, como él mismo decía. Pero antes de fallecer de manera trágica, el Panzer también militó en otros dos clubes españoles, en los que por supuesto no obtuvo el mismo reconocimiento. Jugó en el Valencia y en el Albacete y con ellos se reencontró en dos ocasiones con su Heliodoro querido.

Esto sucedió un 19 de abril de 1992 y el 28 de febrero de 1993. La primera vez que visitó el feudo tinerfeño como rival fue con el Valencia. La entidad levantina pagó 250 millones de pesetas, la cifra que figuraba en la cláusula de rescisión de su contrato. Rommel firmó una vinculación de cuatro temporadas tras el acuerdo que alcanzaron el presidente del club canario, Javier Pérez, y el representante del futbolista, Alberto Toldrá. El panameño tendría como entrenador al holandés Guus Hiddinks. No tuvo demasiada fortuna con el cuadro valenciano, con el que apenas marcó dos goles en toda la temporada y en los 21 partidos que disputó.

Una de esas dianas, precisamente, la metió en el Heliodoro. Fue en la jornada 31. Entró de suplente en el minuto 45, por Tomás, y esperó hasta el 82 para marcar. Pero su tanto de poco sirvió, ya que aquel histórico Tenerife de Valdano ganó una de las finales que tenía para lograr la permanencia. Por parte del Tenerife marcaron Felipe Miñambres y Pier.

Su siguiente encuentro en la Isla fue el 28 de febrero de 1993, en plena celebración de carnavales. Ese día Rommel fue titular con el Albacete de Víctor Espárrago y no marcó. Lo hicieron en su lugar Pedro Cordero, que muchos años después fue director deportivo del CD Tenerife en Segunda División B, y un jovencísimo Antonio Pinilla, otro ídolo de la hinchada blanquiazul tras fichar por el Tenerife y militar en él durante siete temporadas. Por los locales marcaron Felipe y Pizzi (minutos 33 y 50). También como jugador del Albacete, el panameño visitó en otra ocasión Tenerife, aunque no fue para jugar en el Heliodoro. Al cuadro manchego se emparejó en la cuarta ronda copera con el histórico Realejos de Platero, Oti, Pedro Luis, Migue,y Santi, entre otros. La eliminatoria se disputó el 6 de enero de 1993 y acabó con 1-3 a favor de los visitantes. El Panzer marcó el 1-2 en el minuto 21. Para el punta fue el mejor regalo de reyes que le pudieran hacer.

Con el queso mecánico, como se apodó al Alba, jugó 18 partidos y logró siete goles, recuperando así su capacidad goleadora, pero un terrible accidente de tráfico, acontecido el 6 de mayo de 1993, impidió mejorar esos números. Por ese entonces, estaba en plena madurez futbolística y las encuestas lo convertían en una figura con más importancia mediática que el propio presidente de la República de Panamá. Su relevancia provocó que, tras el accidente que acabó con su vida, el mayor estadio de su país dejara a un lado su antiguo nombre para convertirse en el estadio Rommel Fernández.