El papa Francisco y la expectativa de su discurso ante el parlamento
La llegada del papa Francisco a suelo estadounidense, ha despertado mucha expectativa en la comunidad latina, pero además, ha avivado las pasiones políticas entre progresistas y conservadores.
El sumo pontífice llegará al Capitolio, este jueves, 24 de septiembre, y marcará un hito en la historia de la política estadounidense: Será el primer Papa que hablará en una sesión conjunta de ambas cámaras del Congreso. Y además, saldrá al balcón para saludar al público.
Según la agenda oficial, la visita del papa Francisco en el Congreso tendrá una duración de 90 minutos.
El Papa y su posición política
Los católicos progresistas, miran con agrado la llegada del sumo pontífice a territorio estadounidense, pero los conservadores miran su visita con mucho recelo.
Según una publicación de EFE, el papa Francisco no tiene ideologías. En su agenda en Estados Unidos, abogará por la familia, así como lo hizo en Cuba.
"La familia es la base de la convivencia y la garantía contra la desintegración social. Los niños tienen derecho a crecer en una familia, con un padre y una madre, capaces de crear un ambiente idóneo para su desarrollo y su madurez emocional", aseguró el papa Francisco.
"No es posible hablar hoy de familia conservadora o familia progresista: la familia es familia", ha manifestado el Papa.
Además, en otra publicación del diario The Washington Post, publicada el pasado, 8 de septiembre de 2015: “Sus aliados progresistas lo aclaman como un revolucionario, en referencia al perdón al aborto y el llamado a los católicos en Europa a recibir a refugiados. Sin embargo, mientras cambia drásticamente la convención de la iglesia, Francisco también está lidiando con una reacción conservadora contra el impulso liberal dentro de la Iglesia".
Lo cierto es que, los legisladores, esperan escuchar la posición del Papa en muchos temas, como por ejemplo, la reforma migratoria, el aborto, el cambio climático, matrimonio homosexual, entre otros.
Desde las entrañas de la jerarquía católica de Estados Unidos ya han planteado que el Papa no se alineará con ninguna tendencia política.
"No obviará los temas importantes, pero su visita es como líder espiritual, como pastor de almas. Afrontará los asuntos desde esa perspectiva y no ofrecerá ninguna solución política, porque eso debe depender de quienes escuchan su mensaje", aseguró la semana pasada el cardenal Donald Wuerl, arzobispo de Washington, a los medios locales.
Obama, la expectativa
Según un comunicado de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mira con complacencia esta programada visita.
El presidente Obama confía en que su reunión con la máxima autoridad religiosa católica del mundo, sirva para destacar los "valores en común" de ambos y tenga un "impacto duradero", dentro de una visita que también lo llevará al Congreso y la ONU.
Obama "comparte los valores" del pontífice en lo relativo a la "justicia social y económica", además de sus llamadas a combatir el cambio climático e integrar a los inmigrantes, y quiere hablar con él sobre esas ideas que tienen "en común", afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
"Eso no significa que estén de acuerdo en todos los temas. Pero durante esta visita no se centrarán en la política, en políticas específicas, sino en los tipos de valores que ambos han dedicado sus vidas a consagrar", agregó Earnest en su rueda de prensa diaria.