Estambul, entre modernidad y tradición

Ya desde tiempos inmemoriales Turquía ha sido puente entre Europa y Asia, un punto estratégico de las rutas comerciales y, hoy en día, uno de los principales destinos turísticos en Europa.

Por su posición entre Europa y Asia, ha venido a simbolizar la puerta de entrada a Europa para aquellos comerciantes que traían productos desde el Asia. Especialmente la Seda que venía desde China y que era uno de los productos más intercambiados comercialmente hablando en la antigüedad.

La ruta de la Seda era una red de caminos que conectaban Oriente y Occidente, con Turquía como uno de los puntos importantes de la misma.

Sus paisajes exóticos, su cultura y la gran cantidad de actividades que Turquía ofrece la hace un destino turístico único.

Simbólicamente hablando Turquía es un puente entre civilizaciones. Comienza en Europa y se extiende por Asia. En su territorio florecieron los reinos hititas, persas y griegos. Y fue en Constantinopla, hoy Estambul, donde se oficializa el catolicismo.

En años recientes la situación económica de Turquía se ha caracterizado por un crecimiento económico estable. Sus principales actividades económicas se centran en los servicios y la industria, aunque la agricultura acapara el 25% del empleo.

Su principal producto de exportación son los vehículos a motor y productos eléctricos y electrónicos, seguidos de los textiles.

La Unión Europea y dentro de ella Alemania constituyen el principal socio comercial de Turquía. Cerca de 60 millones de personas conforman la población activa de Turquía, de los cuales 45% se dedica al sector primario, el 30% a los servicios y un 25% trabaja en la industria.

Aunque Ankara es la capital política, Estambul es el epicentro de la actividad comercial de la cual se destaca el turismo. Fue catalogada por la Organización Mundial del Turismo, como el sexto país más turístico en el mundo en el año 2012 con 35.7 millones de visitantes extranjeros. Está en cuarta posición en Europa después de Francia, España e Italia.

Por sus bellezas tanto naturales como históricas, y por la amabilidad de sus habitantes, Turquía es uno de los destinos más bellos que puedes escoger para visitar.

Sus paisajes son exóticos y posee diversos palacios, mezquitas y castillos. Una de sus atracciones más famosas son los baños turcos así como también el Gran Bazar, el Mercado de Especias y las diversas mezquitas.

El 99% de la población es musulmana, de los cuales más del 80% pertenecen a la rama sunní del Islam. Sin embargo, existe una fuerte tradición de laicismo en que el estado no tiene religión oficial y se reconoce la libertad de culto para todos los individuos.

La belleza de Estambul y su pujanza económica la convierten en una ciudad que vive entre la tradición de una rica historia y la modernidad de un país pujante dentro de la economía mundial.