Repetición: Jelou!
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El pescado forma parte de uno de los platillos preferidos en muchas partes del mundo y su ingesta incrementa durante la Semana Santa; por eso es importante tener precaución a la hora de consumirlo, ya que las espinas pueden representar un riesgo en caso de que se ingieran de forma accidental.
Pero, ¿sabes qué hacer en caso de que se quede una espina atascada en la garganta?
Según el portal digital mejorconsalud.com, cuando la persona ingiere cualquier cuerpo extraño, “la sintomatología inicia de forma inmediata”.
Si el tamaño de la espina es considerable, la intensidad de los síntomas aumenta, destaca el citado medio digital.
Los síntomas pueden ser: dificultad para tragar, dolor, tos constante e intensa, hormigueo en la garganta, dolor en el cuello, producción excesiva de saliva, tos con sangre, explicó mejorsalud.com.
Antes que todo, se puede tomar como medida recurrir a la preparación de pescados sin espinas como merluza, atún, rape, lenguado, salmón, entre otros.
La primera recomendación es que las personas mantengan la calma, ya que la situación puede generar pánico.
En caso de que suceda este percance, se debe evitar toser de manera violenta, ya que esa acción podría empujar la espina o causar lesiones.
Además, se recomienda respirar pausadamente y beber agua en pequeños sorbos.
En caso de que la espina continúe atorada, se puede probar ingiriendo algunos alimentos como:
Banano: Es una fruta viscosa que puede ayudar a que la espina se adhiera y, una vez atrapada, sea conducida hacia el estómago.
Pan: Se puede tomar la miga de cualquier pan, ya sea de molde o una rebanada. Algunos recomiendan humedecerlo con agua o leche, hacer una bola grande para tragarla y hacer que la masa empuje la espina.
Arroz blanco: El arroz ingerido con agua podría ayudar a que la espina se desprenda de la garganta.
Papa hervida: La papa es un rubro que nunca falta en la despensa, por lo que es otra buena opción, porque su masa densa ayudaría a empujar la espina.
Otros recomiendan tomar una cucharada de aceite de oliva, un ingrediente que en muchas ocasiones ayuda a desatascar la espina atorada en la garganta.
En caso de que después de todos estos intentos la espina siga atorada, es necesario que la persona acuda al médico, que observará el problema para encontrar la solución adecuada, ya que podría causar dolor intenso e incluso desarrollar una infección.
Lo que generalmente sucede es que se digiere o se desplaza al sistema digestivo; no causa daño cuando es pequeña y sale por el tracto digestivo naturalmente.
Entre los riesgos poco comunes estaría que se clave en el esófago antes de llegar al estómago, producir una pequeña herida en el estómago o intestinos (algo muy raro que suceda) o provocar dolor, incluso infección.
Con datos de mejorconsalud.com y La Vanguardia