Más de 40 países piden una investigación internacional sobre la muerte del opositor ruso Navalni

Ginebra, Suiza/Más de 40 países hicieron el lunes un llamado conjunto para exigir una investigación independiente internacional sobre la muerte del líder opositor ruso Alexéi Navalni y afirmaron que la responsabilidad última recaía en el presidente Vladimir Putin. 

Los miembros de la Unión Europa, Estados Unidos, Reino Unido, Ucrania, Costa Rica, Guatemala y Australia figuran entre los países que fustigaron la muerte del opositor en una remota prisión rusa del Ártico y urgieron poner fin al "clima de impunidad" en Rusia.

Navalni fue enterrado en Moscú el viernes, en un funeral en el que asistieron miles de personas so pena de ser detenidas.

"Estamos indignados por la muerte del político opositor ruso Alexéi Navalni, cuya responsabilidad última recae en el presidente [Vladimir] Putin y las autoridades rusas", dijo la embajadora de la UE, Lotte Knudsen, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, en nombre de los 43 países.

"Rusia debe permitir una investigación internacional independiente y transparente sobre las circunstancias de su repentina muerte", agregó.

"La muerte inesperada y chocante de Navalni es otro signo de la represión acelerada y sistemática en Rusia", abundó.

Navalni, el crítico más acérrimo de Putin durante más de una década, murió a los 47 años en una colonia penitenciaria del Ártico el 16 de febrero, donde cumplía una condena de 19 años por cargos de "extremismo", en unas condiciones todavía por esclarecer.

El deceso del opositor tuvo lugar un mes antes de las elecciones presidenciales rusas, en las que, con toda probabilidad, Putin se mantendrá en el poder con un nuevo mandato de seis años.

Los países firmantes lamentaron "la mano dura sistemática contra la sociedad civil" y la represión contra la oposición política dentro y fuera de Rusia.

También exhortaron a Moscú a liberar de forma incondicional e inmediata a todos los presos políticos, defensores de los derechos humanos, periodistas y activistas contra la guerra, detenidos arbitrariamente por haber expresado sus oposición a la invasión rusa de Ucrania.

"Pedimos a la Federación Rusa que ponga fin a este clima de impunidad y cree un entorno seguro para la oposición política y las voces críticas", indicó el comunicado.