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Madeira celebra una misa por los 29 alemanes muertos en accidente de bus
La isla portuguesa de Madeira se dispone el viernes a celebrar una misa en recuerdo de los 29 turistas alemanes muertos el miércoles en un accidente de autobús cuyas víctimas aún deben ser repatriadas.
El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, debe llegar el viernes por la tarde al archipiélago.
Ahí, acudirá a la localidad de Caniço, donde se produjo el accidente, y al hospital de Funchal, donde están ingresados los heridos, antes de participar en esta misa en la iglesia presbiteriana de la capital regional.
Tres días de duelo han sido decretados el jueves en Portugal.
El miércoles por la tarde, 29 turistas alemanes perecieron en un accidente de autobús que acababa de dejar su hotel en Madeira para conducirlos a un restaurante.
El bus se salió de la carretera en una curva, y cayó una decena de metros más abajo sobre una vivienda construida en el flanco de una colina.
En el accidente murieron 17 mujeres y 12 hombres de nacionalidad alemana, según las autoridades locales. Hubo además 27 heridos, 25 de ellos alemanes y dos portugueses, un chofer y un guía.
La fiscalía de Madeira abrió una investigación. Según el vicepresidente del gobierno regional, Pedro Calado, el autobús accidentado tenía cinco años y acababa de ser objeto de inspección
Situada a unos 500 kilómetros de la costa de Marruecos, la isla portuguesa de Madeira, conocida como "la perla del Atlántico", atrae cada año, con sus paisajes volcánicos y su clima templado, a miles de turistas extranjeros, la mitad de ellos británicos o alemanes.
El archipiélago, formado por dos islas principales -Madeira y Porto Santo-, cuenta con 270.000 habitantes, de los cuales más de 130.000 viven en Funchal, la capital regional, y cuya costa está totalmente urbanizada con hoteles de lujo y complejos turísticos.
