En negociación con FARC, falta acordar desarme: Samper
El exmandatario colombiano y actual secretario general de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), Ernesto Samper, dijo el viernes a la AFP que tras dos años de negociaciones, se dan las condiciones para poner fin del conflicto armado en Colombia y solo falta acordar el desarme de la guerrilla de las FARC.
"Si hemos logrado estar sentados dos años en la mesa y ya se ha negociado el tema de tierras, el tema del narcotráfico, el tema de participación política y se está negociando el tema de las víctimas, solo queda un punto: la negociación por el desarme, que es el final del proceso", señaló el exgobernante (1994-98).
En su calidad de secretario general de la UNASUR, cargo que asumió en septiembre, Samper finalizó el viernes una visita oficial a Paraguay, donde fue recibido por el jefe de Estado, Horacio Cartes.
El político colombiano dijo que las condiciones para negociar se dieron después de romperse las posiciones de equilibrio militar que durante años mantuvieron una guerrilla incapaz de tomar el poder y un gobierno débil para derrotarla.
"Por primera vez, el Estado colombiano tiene la iniciativa en materia de orden público. Eso establece una diferencia importante, es decir, a la guerrilla le interesa negociar. Segundo, me parece que hay una intervención facilitadora de países amigos, todos de UNASUR, que son Venezuela, Chile, y podrían estar Brasil y Ecuador", continuó.
Samper resaltó también que, a diferencia de otras negociaciones, esta vez el punto fundamental de las conversaciones que se llevan a cabo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana ha girado en torno a qué hacer con los siete millones de víctimas. "Los procesos anteriores giraban en torno a los victimarios, qué hacer con los narcotraficantes, los paramilitares, la guerrilla. Aquí, el interés máximo es qué hacer con las siete millones de víctimas. Esa es la diferencia", expresó.
El exgobernante volvió a la palestra política internacional 15 años después de haber concluido un accidentado gobierno. En 1989, se salvó de morir en un atentado. Su convalecencia le llevó dos meses. "Fue un atentado perpetrado por grupos paramilitares aliados con los narcotraficantes. Me metieron 13 tiros estando en el aeropuerto El Dorado. Dicen por eso que soy el político más aplomado de Colombia" bromea.
- Enfrentado a Estados Unidos -
En su gobierno, Estados Unidos le retiró el visado de ingreso, a raíz de unas denuncias de que su elección fue financiada por los cárteles de la droga.
William Rodríguez, hijo del excapo del Cártel de Cali Miguel Rodríguez, dijo hace poco que la organización inyectó 10 millones de dólares a su campaña en 1994.
Samper ironiza, recordando que inicialmente se dijo que la aportación de los cárteles había sido menor: "A medida que pasan los años, la inflación aumenta". Pero luego añade serio que, "cuando hay unos cárteles muy poderosos, es inevitable que traten de penetrar en las campañas e influenciar a través de sus dineros. Por fortuna, fui totalmente exonerado".
Y Samper sostiene que, en realidad, la retirada de su visado por parte de Washington "fue por otras razones". "Tuvimos un enfrentamiento con Estados Unidos sobre la forma como teníamos que manejar la lucha contra el narcotráfico, que todavía está vigente".
La cuestión es, dijo, "seguir con la fiscalización que nos ha llevado a tener 300 millones de consumidores o que se inicie un proceso de descriminalización de la droga a favor de los eslabones más débiles", afirma, imprimiendo cierta pasión a sus palabras.
- "UNASUR no es la anti OEA" -
Samper admite que tiene enfrente una ciclópea tarea para dar credibilidad al bloque regional. "Los ciudadanos de Sudamérica necesitan que UNASUR les diga algo" que justifique su existencia.
En ese sentido, dijo que la reelección de Dilma Rousseff en Brasil podría fortalecer a la organización y encaminarla a campañas contra la desigualdad a través del desarrollo de infraestructura regional.
Y niega que la UNASUR, creada como ese foro independiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la influencia de Estados Unidos, tenga el propósito de acabar con el organismo interamericano. LA UNASUR "no es la anti OEA, ni es la intención estructurar nuestro mensaje político sobre la base de la contradicción con ningún factor externo", señaló Samper, quien admite tiene suficiente experiencia como "piloto de tormentas" para encarar las controversias si éstas se produjeran en Sudamérica. "Las crisis son lo mío. Hice política en los cementerios. Me ha tocado enterrar a varios de mis amigos (...) Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo, Carlos Pizarro", en referencia a sus compañeros de generación política asesinados en su país.