La historia de Daniel Arellano, el artesano que confeccionó los icónicos zapatos rojos de Benedicto XVI

Al papa Benedicto XVI le confeccionó por lo menos cinco pares de zapatos.

El zapatero de los papas. / TVN Noticias

No muy lejos del Vaticano se encuentra un local que, aunque discreto de apariencia, tiene una clientela de alto perfil y su dueño, un hombre sencillo y humilde, prefiere hablar más de su oficio que de su fama, una que ganó tras velar por los pasos del papa. Se trata de Daniel Arellano, un peruano que jamás pensó que su talento lo llevaría a calzar a los pontífices tan lejos de casa.

"Me siento orgulloso, orgulloso de ser latino, orgulloso de hacer zapatos aquí en Italia, pero también que los latinos sepan que aquí hacemos grandes cosas, ¿no?", expresa.

El taller está impregnado del olor a cuero y pegamento, de betún, pintura, de moldes de pies alineados en estanterías y de cuánto calzado Daniel ha confeccionado con sus propias manos desde que aprendió el oficio de la confección de zapatos junto con su padre cuando migró a Italia hace muchos años.

Pero la joya que honra su trabajo la exhibe en su local y resalta entre todo: son unos zapatos rojos talla 43 que el propio Benedicto XVI le pidió confeccionar.

"Le hemos hecho sus zapatos rojos, le hacíamos sus zapatos, los cuales él utilizaba siempre con gusto, que le encantaba, y los llevaba por todo el mundo. Todo el mundo hablaba de sus zapatos rojos", relata.

Detalla que Benedicto XVI comenzó a ser su cliente antes de convertirse en papa.

"Venía a nuestro negocio, le encantaban los zapatos hechos a mano y se hacía la reparación. Y del día a la noche, después, cuando tuvo el cambio de papa, él se volvió papa, ¿no? Y nosotros lo vimos en la televisión y dijimos: Mira, lo conocemos, nuestro cliente. Y fue un gusto porque él también, aunque era papa, seguía siendo nuestro cliente", recuerda con emoción.

Al papa Benedicto XVI le confeccionó por lo menos cinco pares de zapatos. Su padre le hizo reparaciones de calzados a Juan Pablo II y Daniel cuenta que el mismo papa Francisco enviaba ahí sus maletines cuando había que arreglar alguna chapa desgastada por tantos viajes.

"Sí, claro, estamos aquí pendientes, sobre todo para saber quién será el nuevo papa, y esperemos que sea un papa que sepa hacer su trabajo, digamos, siguiendo acercando la gente a la fe. Y nosotros estamos aquí. Si él querrá también utilizar un zapato rojo, estamos listos para hacer también para el nuevo papa", dijo Daniel.

De esta manera, un latino deja literalmente huellas en los pasillos del Vaticano, haciendo que los pontífices vayan con paso firme. Ahora Daniel espera que al salir humo blanco no solo inicie un nuevo pontificado, sino que también marque la continuidad de una tradición artesanal silenciosa, que desde la región de Trujillo en Perú encontró en Roma un lugar donde echar raíces.

🔗Raniero Mancinelli, el sastre de los papas que cose la historia desde 1962

Y como todavía no sabemos quién será el próximo pontífice, tampoco sabemos si el nuevo papa querrá zapatos rojos o si querrá zapatos de color negro, mucho menos si se los va a hacer en esta zapatería. Lo que sí sabemos es que Daniel Arellano ya tiene el calzado listo, solo esperando la talla del nuevo pontífice.

Información de Fabio Caballero

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último