Acodeco verifica el contenido neto de productos preempacados

Ciudad de Panamá/¿Alguna vez ha sentido que un producto que compra frecuentemente trae menos cantidad, pero cuesta lo mismo o incluso más? Esta sospecha, cada vez más común entre los consumidores, ha sido tema de verificación por parte de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), a través de su departamento de Metrología.

Gilberto Jaén, del departamento de Metrología, explicó que Acodeco realiza operativos constantes para garantizar que los productos preempacados cumplan con lo que prometen en su etiquetado. Esto incluye artículos de la canasta básica como arroz y frijoles, tanques de gas de 25 libras, productos enlatados y vegetales empacados.

“Para nosotros es importante educar y concientizar tanto al agente económico como al consumidor sobre lo que establece la Ley 45 y el Reglamento Técnico de Contenido Neto de Productos Preempacados”, señaló Jaén.

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Uno de los puntos más revisados son los productos con masa escurrida, como las conservas. En estos casos, Acodeco analiza el peso del producto sólido una vez se retira el líquido. También se presta atención a los productos de peso variable, como vegetales empacados y pollo entero congelado, cuyo peso no es uniforme.

Durante los últimos operativos, se detectaron algunas irregularidades. Por ejemplo, en época de Cuaresma, varias marcas de atún no cumplieron con el peso mínimo establecido. También se han registrado casos de tanques de gas con peso inferior al requerido.

Jaén destacó que muchos consumidores desconocen que el contenido neto está claramente indicado en el empaque. “Nos llevamos el más barato sin leer, que quizás contiene menos cantidad”, advirtió.

Para productos como cereales, donde el empaque puede inducir a error por el exceso de aire, el análisis debe hacerse en laboratorio. “Hay que separar el contenido del empaque para verificar el peso exacto del alimento”, explicó.

¿Qué puede hacer el consumidor?

El consumidor puede pedir que le pesen un producto antes de comprarlo, especialmente si se trata de artículos frescos. Las balanzas en supermercados deben estar calibradas cada seis meses.

Si aun así persiste la duda, el consumidor puede presentar una queja ante Acodeco. Incluso se han reportado casos donde personas han contado la cantidad de pañales en un paquete y, al detectar un faltante, se procedió con una investigación.

Cuando se comprueba una falta, la responsabilidad recae sobre el fabricante o importador, no sobre el comercio que lo vende. “La Ley 45 es clara: quien envasó, fabricó o importó el producto debe responder”, indicó Jaén.

Finalmente, recordó que, si se demuestra un incumplimiento, se trata de una falta administrativa sancionable, aunque en casos graves podría considerarse una estafa.