Río Congo, La Chorrera: más de 20 años esperando un puente y vías adecuadas
El temor principal es el deterioro del pequeño vado sobre una quebrada.
La Chorrera, Panamá Oeste/Más de 20 años han pasado y los residentes de la comunidad de Río Congo, camino El Limón, aún esperan respuestas para contar con caminos de acceso adecuados y la construcción de un puente seguro.
El temor principal es el deterioro del pequeño vado sobre una quebrada, la única vía de entrada y salida hacia el poblado, que está a punto de colapsar. Los caminos de piedra y tierra tampoco ofrecen condiciones seguras, y en temporada de lluvias la situación se vuelve crítica.
Los residentes explican que, en días de fuertes aguaceros, se ven obligados a esperar hasta dos horas para cruzar el vado. Algunos han tenido que recurrir al uso de caballos como medio de transporte para trasladarse o sacar sus productos agrícolas.
“No podemos caminar. En caso de urgencia se llama a alguien que nos saque. En una urgencia a veces nos cobran 20 dólares, son pick-up. Tenemos más de 20 años de tener este problema. Somos más de 40 familias que tienen sus cultivos acá”, relató una residente.
![Productores de Río Congo exigen soluciones a caminos deteriorados y vado en riesgo.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 16 9"%3E%3C/svg%3E)
Berly Lezcano, otra vecina, advirtió que la comunidad queda incomunicada cada vez que el agua sube. “Esto apenas se inunda tenemos que esperar el tiempo para que baje, mis hijas salen a las 3:00 p.m. y a veces tienen que esperar hasta las 5:00 p.m.; allá en la escuela tengo que llamar para que las cuiden”, contó.
Una comunidad productiva en riesgo
Río Congo, camino El Limón, se encuentra a apenas 15 minutos del centro de La Chorrera. Sus habitantes se dedican a la producción de leche, agricultura y ganadería, actividades que también resultan afectadas por la falta de vías adecuadas.
Los residentes insisten en que, a pesar de las múltiples solicitudes, ninguna autoridad les ha dado respuesta, mientras la infraestructura sigue deteriorándose y las familias se mantienen en riesgo.
Con información de Yiniva Caballero
