Expertos consideran que Panamá vive una 'crisis institucional preocupante'

Han pasado tres años de las elecciones generales y expertos de diversos sectores dieron su opinión sobre el panorama que se vive en Panamá además de las expectativas, para la contienda electoral del próximo 2019.

El analista político Olimpo Sáez considera que se vive una situación de frustración en todas las capas de la sociedad, tanto en la ciudad como en el interior y el panameño se encuentra sumido en una total actitud de impotencia frente al desastre que se vive.

Sostiene que Panamá en este momento es un país que "no tiene metas ni luces largas y mucho menos proyecto de país".

Verdaderamente tras tres años de las elecciones del 2014 el país es un desastre políticamente hablando”, Olimpo Sáez.

Guillermo Márquez Amado, dice que coincide con los planteamientos que ha hecho Sáez y agrega que la corrupción, “que fue de dimensiones enormes en el gobierno anterior”, no se está superando.

Para el exmagistrado del Tribunal Electoral (TE), el mejor termómetro para sostener lo que dice, es el escándalo de donaciones irregulares que se ha destapado en la Asamblea Nacional y por otro lado “una Corte Suprema de Justicia temerosa y fría que no actúa cuando es su deber vigilar porque la conducta de los diputados sea apegada a la ley”.

Los magistrados tapan los pecados de los diputados y los diputados tapan los pecados de los magistrados”. Guillermo Márquez Amado.

No dejó por fuera al TE y ha dicho que este ente se ha descompuesto y no se puede vislumbrar una salida democráticamente deseable porque los partidos se han contaminado.

Para el exdirector de la Caja de Seguro Social (CSS), Juan Jované, lo que hay en Panamá es una profunda crisis institucional, para la que se tiene que buscar una salida.

Según Jované, es evidente que en el país la salud, la educación, las leyes, y ni siquiera las carreteras funcionan, es decir que donde se ponga la vista, se hace evidente la crisis de la que habla.

Señala que los partidos políticos están concentrados en hacer política clientelista y no política social.