Gobierno de Panamá aprueba medidas para contener el gasto y proteger la sostenibilidad fiscal

Ciudad de Panamá/En un esfuerzo por estabilizar las finanzas públicas y garantizar el cumplimiento del marco fiscal vigente, el Gobierno de Panamá anunció este martes un ambicioso plan de ajuste presupuestario que contempla una reducción de hasta $1,900 millones en el Presupuesto General del Estado para la vigencia fiscal 2025.

Durante una conferencia de prensa, el ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, informó que el Consejo de Gabinete aprobó la Resolución 57-25, la cual establece un paquete de medidas administrativas y fiscales orientadas a la contención del gasto público. Esta decisión responde a un escenario en el que los ingresos disponibles del Estado son inferiores al total de los gastos autorizados.

Chapman explicó que la reestructuración busca asegurar una política fiscal prudente y sostenible, en línea con lo establecido por la Constitución Nacional, la Ley de Responsabilidad Social Fiscal y la Ley del Presupuesto General del Estado.

“El objetivo es respetar el límite máximo de déficit fiscal permitido para este año, que es del 4% del Balance Fiscal del Sector Público No Financiero”, destacó el titular del MEF.

Del total del recorte, $426.5 millones corresponden a gastos de funcionamiento y $1,473.5 millones a inversiones. La mayor parte de la reducción afectará al Gobierno Central ($1,536 millones), seguido por las instituciones descentralizadas ($298.8 millones), los intermediarios financieros ($36.5 millones) y las empresas públicas ($28.7 millones).

Estas medidas serán implementadas por el Ministerio de Economía y Finanzas en coordinación con las entidades públicas responsables, quienes deberán ajustar sus presupuestos en conformidad con la nueva disposición. La resolución será enviada a la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional, a la Contraloría General de la República y a otras instancias competentes para su respectivo seguimiento.

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Chapman advirtió que la contención del gasto es necesaria debido a una proyección de ingresos a la baja, al tiempo que ratificó el compromiso del Gobierno con el desarrollo económico y el cumplimiento de las metas sociales del país.

Uno de los factores críticos señalados por el ministro es el crecimiento descontrolado de los ajustes salariales automáticos, los cuales han superado el ritmo de los ingresos públicos, el gasto general y la inflación. Solo en el último año, este rubro representó un costo fiscal de $324 millones, mientras que otros gastos rígidos ascendieron a $1,282 millones. En los últimos cinco años, el impacto acumulado de estos aumentos ha sido de $1,381 millones, y de mantenerse esta tendencia, podría superar los $10,000 millones hacia el año 2030.

Pese al recorte, Chapman aseguró que se han tomado medidas para no afectar a los sectores de ingresos medios y bajos. Programas sociales como el subsidio al consumo eléctrico, el gas de cocinar, el programa 120 a los 65, becas estudiantiles, el subsidio al transporte y el interés preferencial para viviendas se mantendrán como parte del compromiso del Gobierno de proteger a las familias panameñas más vulnerables.