Preocupación por aumento de habitantes de calle en el corregimiento de Ancón

Ciudad de Panamá/El corregimiento de Ancón enfrenta una creciente problemática social: la presencia cada vez más notoria de habitantes de calle en distintas zonas del sector, especialmente en los alrededores del cerro Ancón.

Este fenómeno, que preocupa a vecinos, autoridades locales y gestores ambientales, pone en riesgo la seguridad ciudadana, el atractivo turístico del área y la conservación de un entorno natural protegido.

Según la representante de Ancón, Yamiret Batista, se han identificado varios puntos críticos donde se concentran personas en condición de calle, algunos incluso asentados de forma permanente en áreas boscosas. “Este problema no es nuevo. Viene registrándose desde hace varios meses y cada día se agrava más. Los vecinos están alarmados”, expresó.

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Un reto múltiple

La Junta Comunal de Ancón ha realizado gestiones ante el Municipio de Panamá y otras entidades, solicitando acciones concretas. Sin embargo, la representante Batista reconoce que no existe un plan estratégico establecido para atender este tema, el cual considera que debe abordarse desde distintas perspectivas.

“Este no es un problema que se resuelve solo con operativos. Aquí hay un componente social profundo. Estas personas son seres humanos con situaciones de salud mental, adicciones, pobreza extrema e incluso antecedentes legales”, dijo Batista.

Impacto en la comunidad y el medio ambiente

Vecinos del corregimiento han reportado incidentes relacionados con inseguridad, invasión de viviendas, robos, quema de objetos e incluso la destrucción parcial de una iglesia en el área de Balboa. “Ya un residente intentó defenderse con un arma de fuego, y eso genera un ambiente muy peligroso. La comunidad no está tranquila”, lamentó la representante.

Por otro lado, el Cerro Ancón, considerado un ícono turístico y reserva forestal, también está siendo afectado. Autoridades del Parque Natural Metropolitano han confirmado la incursión de personas por zonas protegidas, lo que compromete el equilibrio ambiental del área.

Falta de coordinación institucional

Batista aseguró que, aunque la alcaldía ha intentado intervenir, los esfuerzos son insuficientes y poco sostenibles. “No hay un ente específico que se haga cargo del problema. Necesitamos una mesa interinstitucional y que el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) cree un departamento orientado exclusivamente a esta población vulnerable”, señaló.

Además, advirtió que el problema podría agravarse en el futuro. “Hoy vemos adultos, pero si no se hace nada, los habitantes de calle en unos años serán más jóvenes. Las drogas están llegando a las escuelas, y eso es alarmante.”

Diversos perfiles, una misma urgencia

Sobre el perfil de las personas en condición de calle en Ancón, Batista indicó que se trata en su mayoría de panameños, aunque también hay presencia de indígenas, migrantes y personas con enfermedades mentales. En algunos operativos incluso se ha detectado a personas con casos pendientes ante la justicia, que se camuflan entre la población vulnerable.

El llamado es claro: se requiere atención urgente, con soluciones integrales, sostenibles y humanas, para proteger tanto a la población afectada como a la comunidad de Ancón y el entorno del cerro Ancón.