Rechazan reclamo de GUPC a la ACP y reducen aspiraciones en otro
La Junta de Resolución de Conflictos (JRC o DAB por sus siglas en inglés) rechazó un reclamo y redujo las aspiraciones en otro, en relación a montos exigidos por el contratista Grupo Unidos por el Canal (GUPC) a la Autoridad del Canal de Panamá (APC), informó esta entidad.
La ACP señala en un comunicado que el DAB "negó en su totalidad" el reclamo formulado por GUPC, que construye las nuevas esclusas del canal ampliado, en concepto de costos laborales y beneficios derivados del acuerdo de la convención colectiva Capac- Suntracs [Cámara Panameña de la Construcción y el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares] del 7 de mayo de 2014.
En este caso, GUPC, liderado por la española Sacyr, aspiraba a una compensación adicional por un monto de 7.5 millones de dólares.
En la segunda decisión, la junta redujo de 42.2 a 24.6 millones de dólares la compensación que debe recibir GUPC en reconocimiento a "aumentos de costos laborales asociados a la extensión de días conferidos en fallos anteriores por los reclamos del concreto y del basalto y de la huelga de Suntracs, con base en la cláusula de escalamiento de mano de obra establecida en el contrato".
Las partes tienen otra instancia para reclamar si no están de acuerdo con los fallos, lo que llevaría a arbitraje en la Cámara de Comercio Internacional el asunto.
GUPC ha interpuesto reclamos por unos 3 mil 500 millones de dólares, lo que prácticamente duplicaría el costo de la construcción de las esclusas si se le diera la razón, según la ACP.
La ampliación del Canal de Panamá tiene un avance del 96 % y se espera que a partir de la semana que empieza comiencen a llenarse las esclusas para iniciar las pruebas de funcionamiento y verificar si las reparaciones a las filtraciones de agua descubiertas en agosto pasado ya subsanaron el problema.
De acuerdo con la ACP, el canal ampliado debe ser inaugurado en el segundo trimestre de este año, con dos años de retraso por las dificultades de GUPC para cumplir el calendario de construcción derivadas de problemas financieros, reclamos y huelgas.
Además de Sacyr, el consorcio lo integran la italiana Salini Impregilo, la belga Jan De Nul y la panameña Constructora Urbana.
