Sindicato de Industriales pide mayor claridad en el etiquetado de sucedáneos para proteger al consumidor panameño

Ciudad de Panamá, Panamá/En las últimas semanas, el tema de los productos sucedáneos ha generado un intenso debate en Panamá, sobre todo a raíz del conflicto entre plantas procesadoras y productores de leche. La discusión se ha centrado en el derecho del consumidor a estar informado, la reglamentación del etiquetado y la necesidad de claridad sobre los productos que llegan a la mesa de las familias panameñas.

En entrevista con este medio, Lorena Henríquez, representante del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), gremio que agrupa a la industria manufacturera y que representa más del 50% de la producción nacional en alimentos y bebidas, compartió la posición del sector.

“Es un tema coyuntural que ahorita fue como que explotó puntualmente por un tema de tema lácteo. Sin embargo, como Sindicato de Industriales siempre estamos actualizándonos en estos temas, trabajando muy de cerca con la industria nacional y con el sector primario también para estar lo más armonizados, conocer las normativas existentes y poder que el consumidor conozca cuáles son las realidades y que pueda leer y tenga claridad en el producto que está consumiendo al día de hoy”, señaló Henríquez.

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Normativas y vacíos en su aplicación

Consultada sobre la suficiencia de las normativas actuales, explicó que Panamá, como miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC), cuenta con marcos regulatorios, en donde es necesario fortalecer la normativa para dar mayor certeza tanto a productores como a importadores. "En muchas ocasiones, el consumidor no entiende, no sabe qué es sucedáneo o imitación. No solamente en lácteos, que fue lo que sucedió en este en este momento", manifestó.

Agregó que "es importante fortalecer y que quede claro qué es la normativa, los nombres de qué producto en todos los diferentes rubros para evitar esta situación y que, tanto para el productor como para el importador, que declare a la hora de entrar al país y producir lo que se está consumiendo, que sea inocuo y lo mejor para el consumidor".

Uno de los puntos más discutidos ha sido el etiquetado nutricional y frontal. Panamá, según explicó Henríquez, aún se encuentra en proceso de revisión para homologar sus normas con el bloque centroamericano.

"Sin embargo, sí es importante que Panamá pueda ser más beligerante y poder tener más claridad en estos temas para posicionar u homologar la posición de Panamá como país ante Centroamérica y lograr armonizar con lo que se tiene que armonizar en este tema de etiquetado nutricional y lo posterior que sigue que sería etiquetado frontal", señaló.

A pesar de que desde 2019 existe una ley que obliga a identificar los productos sucedáneos también en los anaqueles, la representante gremial reconoció que su aplicación ha sido deficiente.

"Por razones que desconozco, no se ha estado. A veces pasa que, las autoridades, se quedan sin manos también para tantas regulaciones que existen. Por eso es importante que la regulación norme desde la entrada para evitar que el producto llegue a la estantería y tenga que confundir o tenga que hacerse tanto en el punto de venta", destacó.

Competencia y percepción del consumidor

Sobre el impacto de la competencia, Henríquez admitió que el mercado ha cambiado con la entrada de nuevas marcas, muchas de ellas sucedáneas, que se comercializan como si fueran lácteos 100%.

"El producto sucedáneo no es malo. Es inocuo y apto para el consumo, para el consumidor que tampoco vayan a pensar que no es un producto que no sea apto para el consumo, sin embargo, debe tener el contenido adecuado de lo que dice ser y lo que dice también la imagen que es", subrayó.

El Sindicato de Industriales de Panamá celebra este año su 80 aniversario y, en el marco de esta conmemoración, organiza una serie de eventos temáticos sobre energía, sostenibilidad, alimentos y bebidas. Allí se abordarán, entre otros temas, las tendencias de etiquetado, la revisión de los tratados de libre comercio y la futura incorporación de Panamá al Mercosur, lo que representa nuevos desafíos para la industria nacional.