La larga y tediosa espera de una empresa afectada por los apagones

Una empresa, que forma parte de los mil 904 usuarios que han denunciado afectaciones por el mal servicio de energía eléctrica, lleva 16 años reclamando por una indemnización luego de sufrir cuantiosas pérdidas por los apagones.

La empresa avícola Finca Tara, fue perjudicada por un apagón el 27 de abril de 2003, que provocó la muerte de 19 mil 39 pollos.

Karen Salcedo, representante de la empresa, señaló que desde el momento en que se da la afectación, el trámite para presentar los reclamos es bastante tedioso porque se hace por teléfono, a un centro de llamadas que está en Colombia y al no conocer Panamá, debió explicar al operador donde queda la finca ubicada en La Chorrera.

Junto a sus abogados han interpuesto todas las acciones legales, en la Autoridad de los Servicios Públicos (Asep), en los juzgados de circuito, y aún no hay una decisión definitiva.

En la más reciente decisión, el proceso fue a casación.

Además del reclamo de hace 16 años, el problema de falta de luz en la finca avícola se mantiene en la actualidad.

"Ahora mismo tenemos un reclamo grande en la Asep, en enero nos quemaron el transfer de la planta, la empresa reconoció por primera vez y nos pagaron. En el siguiente ciclo productivo, nos quemaron la planta eléctrica. Actualmente tenemos ese reclamo en la Asep desde el 17 de junio, estamos esperando resolución", dijo.

"Tuvimos que comprar una planta eléctrica porque no podemos parar el ciclo productivo", indicó Salcedo.

Oswaldo Fernández, abogado de la empresa Tara, manifestó que cuando hay fluctuaciones, por ley la empresa eléctrica debe reconocer al usuario una reducción. "Hay 72 millones aproximadamente de 2011 a 2018, que debe devolver y la excusa que da es que los casos están en la Corte", expresó.

Según Fernández, hay 166 incidencias diarias y eso significa que el servicio es malo.

Advirtió que las incidencias de apagones no sólo afectan a Panamá, sino también a Centroamérica y esos países extranjeros pueden presentar demandas.

Salcedo considera que como usuarios están en indefensión porque cuando la finca avícola está en época de producción, deben estar pendientes del teléfono por posibles apagones.