Tribunal de Nápoles llama a Martinelli y Varela para que testifiquen por presuntos sobornos
El Tribunal de Nápoles ha llamado al expresidente Ricardo Martinelli y al actual mandatario, Juan Carlos Varela, para que testifiquen sobre los presuntos sobornos dirigidos por Valter Lavítola en Panamá.
Se trata de la investigación por el fallido contrato de las cárceles modulares. La defensa de Valter Lavítola ha entregado una larga lista de testigos, entre los que están las principales figuras de la antigua alianza de gobierno Martinelli - Varela.
“El contrato nunca se dio, nunca hubo desembolsos. Por lo cual no hubo lesión patrimonial en la República de Panamá”, afirmó la canciller de Panamá, Isabel De Saint Malo.
Hace unos días, el gobierno panameño decidió renunciar a formar parte del proceso. Hasta hace meses atrás figuraba como parte civil. Ahora, no tendrá posibilidad de reclamar por los dineros presuntamente desviados.
“Es importante estar allí por una cuestión de principios, hay que saber la verdad. Si nos salimos del caso no vamos a tener acceso al sumario, a los expedientes dónde se descubre la verdad si se pagaron coimas”, enfatizó el abogado, Gabriel Silva.
“Hemos dado instrucciones a nuestra embajada en Italia para que con el abogado de planta de la embajada le dé seguimiento al caso”, añadió De Saint Malo.
Fuentes oficiales aseguran que la decisión de salir del proceso está basada en el costo-beneficio desigual para el Estado. El proyecto de las cárceles modulares estaba a cargo del consorcio italiano Sevenmark. En su momento, se habló de sobrecostos por 26 millones de dólares y sobornos por otros $20 millones.
“Tienen que atender el llamado. Es necesario que estas personas contribuyan con la justicia en un caso de corrupción internacional”, declaró Freddy Pitti, miembro del Consejo de Concertación Nacional para el Desarrollo.
Obtener una declaración no será rápido, ni tampoco sencillo. Al estar involucrado un presidente detenido y un mandatario en funciones, será necesario invocar acuerdos de cooperación de justicia internacional y también invocar la vía diplomática.
