Enrique pierde la paciencia con Ángel.

Una cerveza fue el detonante de la discusión entre Ángel y Rommelito, después que aparentemente el chitreano quiso tomarse la cerveza del futbolista.

Entre palabras, Enrique le dijo a Ángel que se la tomara, porque todos tenían derecho a tomar. Mientras que Ángel buscaba provocarlo con comentarios desafiantes y palabras obscenas.

Enrique prefirió irse al cuarto para evitar una pelea. Le dice a sus hermanitos que ya está casado que él se meta con las mujeres y ahora que se quiera tomar todas las debidas. Los chicos trataron de calmarlo diciéndoles que Ángel solo busca provocar.

Ángel por su parte le comenta a Carlitos que Enrique se vende como el más tranquilo de la casa, pero “siempre que una persona está sentenciada saca su verdadero yo, están jugando con una personalidad que no son” alegó.

Enrique se desahoga con Milca y le dice que él no es tonto “ él de dónde piensa que yo vengo, me he criado en un barrio humilde, con problemas, donde uno ha tenido que defenderse para sobrevivir” y que ha vivido en muchas partes así que él puede venir como quiera.

Rommelito le cuenta a Nelva lo que pasó y le dice que él no va a fomentar una pelea, pero ya es hora que lo pongan en su lugar y que le dijo palabras obscenas porque Ángel se las dijo primero.

Entre la situación de discordia, Carlitos le comenta a Milca, que Enrique lo amenazó diciéndole que no cogiera más cervezas y eso él no lo vio bien.