El vuelo de prueba se realizó este martes luego de sendos aplazamientos el domingo y el lunes, causados primero por un problema técnico, y después, por malas condiciones meteorológicas.
El
vehículo de lanzamiento más grande y poderoso de la historia
se construyó con el objetivo de regresar a los estadounidenses a la
Luna
y es clave para cumplir el sueño de Musk.
Musk abandonó el DOGE en mayo para centrarse a tiempo completo en sus empresas, ya que las ventas y la imagen del fabricante de autos eléctricos Tesla se vieron afectadas por su breve incursión en el círculo íntimo de Trump.
Musk acusa a los republicanos de abandonar los esfuerzos para situar a Estados Unidos a la vanguardia de la revolución de los vehículos eléctricos y las energías limpias.