10 mar 2017
Guatemala no duerme y empieza a velar a las niñas muertas en el incendio de un internado
Harta de su "mal comportamiento", Mareleyn, una joven de 15 años de mirada dulce y una sonrisa tímida pero tierna, decidió dejar su casa y recluirse de "forma voluntaria" en un refugio. Un juez la envió al Hogar Virgen de la Asunción, el "hogar seguro" en el que murieron calcinadas 35 niñas. Ella, una de las que ha perdido la voz, recibe el último adiós de su familia.