Luego del empate del Mónaco más temprano en la jornada, los dirigidos por
Roberto De Zerbi
sabían que una victoria los catapultaría al segundo lugar de la tabla.
El presidente del Olympique de Marsella reconoce que sus declaraciones tras la derrota en Auxerre fueron inapropiadas, pero insiste en que el arbitraje perjudicó a su equipo.