23 nov 2020
Rebelde, loco, genio, montevideano: tras los borrosos pasos de Lautréamont
El viento viene del sur y agita las palmeras, el pálido granito es masticado por las olas de un río amarronado nutrido por el océano, que ruge, que se calma de nuevo y escucha un canto lejano, la voz de un hombre que, desde la orilla del Sena, enuncia, blasfema, grita, y dice ser montevideano.