En 1995,
DreamWorks daba sus primeros pasos
para crear lo que se convertiría en una de las franquicias animadas más exitosas de todos los tiempos: Shrek.
El actor
ganador del Oscar
se ve irreconocible tras aumentar de peso y cambiar su apariencia para encarnar a
John Madden
, ícono del
fútbol americano
y del videojuego más exitoso del género.