Con banderas de sindicatos e imágenes del papa Francisco, los manifestantes marcharon en Buenos Aires en una movilización impulsada por la Confederación General del Trabajo.
De las 336 personas que aún no se han notificado como víctimas por dietilenglicol,
33 pertenecen al Comité de Familiares de Víctimas por el Derecho a la Salud.
Argentina espera un adelanto de al menos el 40% del préstamo para calmar una crisis cambiaria que se llevó más de 1.800 millones de dólares en reservas en unas semanas.
Pese a la prohibición de las concentraciones, cada día salen multitudes a las calles, y a menudo se han producido enfrentamientos con la policía antidisturbios.
Organismos de derechos humanos cifran en 30.000 los desaparecidos, en tanto Abuelas de Plaza de Mayo buscan a unos 400 niños que fueron robados al nacer.
Los dirigentes de los gremios han reiterado que este tipo de acciones son solo el inicio de una serie de movilizaciones que se intensificarán si la ley no es modificada.