En marzo, la
Casa Blanca afirmó que había llegado a sendos acuerdos con Moscú y con Kiev para que dejaran de atacar las infraestructuras energéticas del bando contrario.
Trump dijo a NBC que estaba "muy enfadado" con Putin por cuestionar la credibilidad de Zelenski para negociar y pedir un cambio de gobierno en Ucrania.
Su llegada a Washington se produce al día siguiente de que Estados Unidos anunciara un acuerdo para una posible tregua entre Rusia y Ucrania en el mar Negro.
El dirigente ruso afirmó que un posible regreso al mercado nacional de empresas occidentales se haría caso por caso, siendo "la prioridad", a su juicio, proteger "los intereses de las empresas rusas".
Putin dijo que estaba de acuerdo con la idea de un alto el fuego, pero señaló que había "preguntas importantes" que quería abordar con Trump sobre cómo se implementaría.