El lunes 9 de septiembre, una tranquila noche en la ciudad de San Martín y Córdoba, Argentina, fue interrumpida por un suceso que dejó a los vecinos atónitos.
Lozano Doria abrió todo tipo de investigaciones y cerró expedientes judiciales a su antojo, sin que el sistema de justicia sospechara que se trataba de una vil mentira.
En medio de la peor crisis sanitaria que enfrentó Estados Unidos con el Covid-19, esta maestra se aprovechó de las circunstancias para realizar un millonario desfalco.