Cuando Richard Jefferson dejó un lucrativo contrato hace unos meses, firmó un nuevo acuerdo en el que era compensado más como un jugador de apoyo que un astro en la cancha. Comparado con el año pasado, los Spurs lograron tremendo negocio. Jefferson anotó 22 puntos —su tercera noche con una veintena de tantos en los últimos cuatro juegos— y el argentino Manu Ginóbili contribuyó con la misma cantidad de anotaciones, para darle a los Spurs de San Antonio su quinta victoria al hilo al vencer el miércoles 107-95 a los mermados Clippers de Los Angeles. Un puñado de partidos con 20 puntos no eran gran cosa para Jefferson antes de llegar a San Antonio. Pero luego del miserable debut que tuvo con los Spurs hace un año, Jefferson ha emergido discretamente como el segundo anotador de los Spurs, que llevan marca de 6-1. No espera tomar el primer lugar. "Lo dudo", dijo Jefferson. "Ves a Manu y a Tony (Parker), tienen el balón en sus manos en la mayor parte del juego. Mi trabajo es derribar los tiros". Además de los 22 puntos de Ginóbili, Parker contribuyó con 21 tantos y nueve rebotes. El argentino jugó 35:42 minutos como escolta titular, repartió cuatro asistencias y capturó cuatro balones en los tableros. Los Spurs se apuntaron su 18vo triunfo consecutivo ante los Clippers, que jugaron sin Eric Gordon, Baron Davis y Chris Kaman — tres de sus cuatro principales anotadores. Las lesiones han diezmado a los Clippers, que se encaminan a otro terrible comienzo de temporada para la agobiada franquicia. Su foja cayó a 1-8, sin mostrar hasta ahora el potencial de llegar a los playoffs que el entrenador Vinny Del Negro, en su primer año, consideró que tenían. Rasual Butler encabezó a los Clippers con 18 puntos. Blake Griffin tuvo dificultades por segundo partido seguido, anotando 11 puntos en cinco de 18 lanzamientos, una noche después de haber logrado 10 ante Nueva Orleáns. "No es como si saliéramos allá afuera y nos diéramos por vencidos", dijo Griffin. "Es difícil. Ya hemos perdido más juegos que los que perdimos en mi último año en la universidad". "Tenemos a cinco hombres lesionados. Es extraño, salimos de los locker para calentar y fue como si la mitad de nuestro equipo estuviese afuera", señaló. "Es como ir a una batalla con la mitad de tus hombres. Pero no podemos dar excusas". Los Spurs sólo han sido vencidos por los invictos de Nueva Orleáns. "Si ves la forma en la que empezamos el año pasado... estábamos perdiendo ante equipos que probablemente no debimos haber perdido", señaló Jefferson, quien dejó unos 15,2 millones de dólares este año para firmar un nuevo contrato de cerca de 38 millones de dólares. "Aquí estamos teniendo un poco más de base". En otros partidos del miércoles, los Bucks de Milwaukee derrotaron 108-91 a los Hawks de Atlanta; los Bobcats de Charlotte 101-96 a los Raptors de Toronto; el Jazz de Utah 104-94 al Magic de Orlando; los Wizards de Washington 98-91 a los Rockets de Houston, que contaron con 24 puntos de Luis Scola; los Nets de Nueva Jersey 95-87 a los Cavaliers de Cleveland; los Mavericks de Dallas 106-91 a los Grizzlies de Memphis; los Warriors de Golden State 122-117 a los Knicks; el Thunder de Oklahoma City 109-103 a los 76ers; y los Timberwolves de Minnesota 98-89 a los Kings de Sacramento.

Allen Iverson llegó el lunes a Turquía para incorporarse al Besiktas y prometió a los aficionados que "verán algo nunca visto". Docenas de fanáticos de Besiktas se presentaron al aeropuerto Ataturk en Estambul para recibir al ex astro de la NBA. Con una camiseta de Besiktas y un gorro de los 76ers de Filadelfia, Iverson saludó a los aficionados desde el auto que lo trasladó a su hotel. Iverson, quien firmó un contrato de dos años y cuatro millones de dólares con Besiktas, ha sido el principal fichaje en la liga turca de básquetbol. El escolta estadounidense de 35 años indicó que su pase al club de Estambul es "una oportunidad para revivir mi carrera", luego que ningún equipo de la NBA se interesó en ofrecerle contrato esta temporada. Lo previsible es que muchos equipos de la NBA estarán pendientes del desempeño y conducta de Iverson en Turquía. Iverson confía que su experiencia en Europa sirva para volver a la NBA. Su carrera se ha visto truncada en las últimas temporadas por polémicas con entrenadores y dirigentes, además de otros problemas legales. Iverson debutaría con Besiktas el 13 de noviembre frente a Oyak Renault. Besiktas, que no gana el campeonato nacional desde 1975, hará de local en su arena con capacidad para 4.5000 aficionados. "Lo que hicieron fue tremendo", comentó Iverson al canal deportivo NTV sobre la bienvenida que recibió en el aeropuerto. "Lo más importante es ser aceptado, querido y admirado". También dijo que quiere interactuar lo máximo posible con los turcos. "Aprenderé a hablar un buen turco antes de irme", señaló. Iverson figura en el puesto 17 en la lista de máximos anotadores en la historia de la NBA, con 24.368 puntos. Fue el Jugador Más Valioso en 2001, cuando condujo a Filadelfia a la final. Estuvo 10 campañas con los Sixers antes de pasar a Denver, Detroit y Memphis. Apenas disputó tres partidos en Memphis antes de volver con los Sixers la pasada campaña, promediando 13.9 puntos en 25 partidos. Dejó el equipo con un permiso al final de la temporada para resolver asuntos familiares.

Dwight Howard anotó el viernes 30 puntos y ganó 16 rebotes, al tiempo que el Magic de Orlando extendió su dominio reciente sobre los Nets de Nueva Jersey con una victoria de 105-90. Howard terminó con nueve canastas en 13 tiros de campo y encestó 12 de 16 tiros libres para guiar al Magic a su segundo triunfo seguido desde que perdió ante Miami la semana pasada. El dos veces jugador defensivo del año en forma consecutiva le propinó a Brook López una de sus peores actuaciones ofensivas en la carrera del joven pívot. López falló sus 13 primeros disparos, pero finalizó con 10 puntos, la mayoría demasiado tarde para evitar la tercera derrota consecutiva de Nueva Jersey. Orlando ha vencido a los Nets cuatro veces en fila. Jameer Nelson anotó 20 puntos, Vince Carter tuvo 19 y el Magic registró un ataque de 17-4 al inicio del cuarto período para tomar una ventaja de 20 unidades.

Paul Pierce anotó 28 puntos, incluidos 12 durante el alargue, para llegar a 20.000 en su carrera, en el duelo que los Celtics de Boston ganaron el miércoles con apuros por 105-102 a los Bucks de Milwaukee. Pierce añadió un robo crucial, cuando restaban 27 segundos del tiempo extra. Ray Allen totalizó 23 unidades por los Celtics (4-1), Rajon Rondo tuvo 17 puntos y 15 asistencias, mientras que Kevin Garnett anotó 13 y atrapó ocho rebotes. El australiano Andrew Bogut encabezó a los Bucks (1-4) con 21 puntos y 13 rebotes. Ersan Ilyasova y el argentino Carlos Delfino sumaron 15 unidades cada uno, mientras que Brandon Jennings sumó 13. Delfino acertó seis de 15 disparos en jugada y convirtió dos desde la línea, en una labor de 49:18 minutos, la cual incluyó además cuatro rebotes, siete asistencias y una falta.

El pívot dominicano Al Horford amplió su contrato con los Hawks de Atlanta por cinco años y 60 millones de dólares. El equipo anunció el acuerdo el lunes antes de vencer el plazo para que uno de sus jugadores incondicionales se convirtiera en agente libre restringido a mediados del próximo año. Horford confirmó los términos del convenio en un correo electrónico a The Associated Press. "Quería que ya se hiciera, por seguridad y para concentrarme sólo en el equipo este año", escribió Horford mientras se dirigía a Cleveland, donde los Hawks (3-0) enfrentan el martes a los Cavaliers. El jugador de 24 años fue la tercera selección general del draft del 2007; jugó para la Universidad de Florida, ayudando a los Gators a ganar campeonatos nacionales consecutivos. Horford se estableció rápidamente como uno de los jugadores más valiosos del equipo, aun siendo un pívot de poca estatura que tenía que trabajar mejor que muchos jugadores más altos a los que enfrentó. Horford terminó en segundo lugar de la votación a Novato del Año de la NBA, atrás de Kevin Durant. "Desde el momento en que llegó a Atlanta, Al ha sido una gran parte de nuestro éxito", dijo el gerente general, Rick Sund. "La tradición ganadora que trajo a la franquicia como novato procedente de Florida se ha extendido a tres temporadas consecutivas con playoffs con el uniforme de los Hawks". Además, señaló Sund, "fue reconocido merecidamente como un jugador del Juego de Estrellas de la NBA el año pasado, y sin duda esperamos que se siga desarrollando a medida que avanzamos." En las temporadas con los Hawks, Horford ha jugado en el 93% de los partidos (229 de 246 en la temporada regular), en los que tuvo un promedio de 12 puntos, 9,6 rebotes, 2,1 asistencias y 1,1 bloqueos en 33 minutos de acción. En 81 partidos del año pasado, consiguió los mejores registros de su carrera en puntos (14,2 por partido) y rebotes (9,9). Horford es también el primer seleccionado del draft por Atlanta que llega al Juego de Estrellas desde Kevin Willis en 1992. Sund dijo que el equipo desea igualmente conservar a otro miembro de su núcleo. Los Hawks volvieron a contratar a Joe Johnson a mediados de año por un acuerdo máximo de 124 millones de dólares. La extensión contractual de Horford vuelve la atención hacia el escolta Jamal Crawford, que en la temporada anterior ganó el premio al suplente del año. Crawford tiene la posibilidad de ser agente libre al terminar la campaña.

Dwyane Wade observó las anotaciones, pensando que quizá se trataba de un error. "¿Son estas las estadísticas de la primera mitad?", preguntó Wade. "¿Nueve tiros?" "Eso fue en todo el juego", le respondió LeBron James. Wade no necesita lanzar mucho más, no desde que James y Chris Bosh añadieron sus fuerzas para formar el poderoso trío de Miami. LeBron James anotó 20 puntos, Bosh y Wade estuvieron cerca de esa producción, y el Heat de Miami terminó el domingo con el arranque invicto de temporada de los Nets de Nueva Jersey al vencerlos 101-78. Bosh finalizó con 18 unidades y Wade sumó 17, logrando ambos la mayoría de éstas en la dominante primera mitad de Miami antes de descansar en la banca en el último cuarto. James jugó poco en el último período y agregó siete rebotes y siete asistencias. "Balancear es para lo que estamos hoy aquí", dijo Wade. "Para tener la oportunidad de hacerle el juego más fácil a todos y los estamos logrando. Estamos jugando un excelente baloncesto de equipo y aún no estamos donde queremos estar, pero estamos asegurándonos de que todos tengan una oportunidad". Fue el más impresionante desempeño ofensivo hasta el momento del Heat, que ha ganado tres juegos consecutivos desde que comenzó su nueva era con una derrota en Boston en el juego inaugural de la temporada. Miami acertó el 68% de sus disparos en la primera mitad, cuando sus tres astros se combinaron para conseguir 41 puntos —uno menos que Nueva Jersey_, y las estadísticas sólo bajaron cuando entraron a la cancha las reservas hacia el final del juego. "Cuando todos se involucran son obviamente un equipo difícil de vencer", dijo el alero de los Nets, Joe Smith. El puertorriqueño Carlos Arroyo contribuyó con 12 puntos al triunfo. Jugó 26:52 minutos, en los que acertó cinco de siete tiros de campo y uno de dos tiros libres; tuvo cinco rebotes, cuatro asistencias y cuatro faltas personales. En Los Angeles, Jason Kidd terminó la primera mitad con un tiro de casi 20 metros desde el interior del arco de los tres puntos de su propia cancha. Probablemente es el tiro decisivo más temprano que el base jamás haya logrado contra un oponente. Caron Butler anotó 17 puntos y Shawn Marion encestó 10 de sus 12 unidades en el cuarto período para guiar el domingo a los Mavericks de Dallas a una victoria de 99-83 sobre los Clippers de Los Angeles. "Recuperé el rebote, quizá con dos segundos de juego, y me iba a resignar. Pero (Jason Terry) me dijo que la lanzara", dijo Kidd, quien terminó con 13 puntos, nueve rebotes y siete asistencias. "Muchas veces esos pueden ser tiros decisivos para el equipo que los logra, y también pueden decepcionar a un equipo si estás del otro lado". También en Los Angeles, el español Pau Gasol anotó 26 puntos y recuperó 12 rebotes, Kobe Bryant sumó 20 tantos y los Lakers mantuvieron su racha de victorias en este inicio de temporada con un triunfo el domingo 107-83 sobre los Warriors de Golden State. "Estamos bastante contentos en cómo van las cosas ahora", dijo Gasol. "Hemos tenido bastante éxito contra ellos en los últimos dos años, pero lo que uno no puede hacer es relajarse. Si te duermes, pueden anotar un montón de puntos". Entretanto en Oklahoma City, Paul Millsap tuvo 30 puntos y 16 rebotes, Deron Williams agregó 16 puntos y 15 asistencias y el Jazz de Utah evitó empatar su peor comienzo de temporada en 31 años al derrotar por 120-99 al Thunder.

Dwyane Wade, LeBron James y Chris Bosh lograron su primera victoria como compañeros en el Heat de Miami, que sin embargo requirió de algunos triples cruciales en el duelo para vencer el miércoles 97-87 a los 76ers de Filadelfia. Una noche después de caer por 88-80 en un esperado duelo ante Boston, que marcó el comienzo de la campaña, los tres astros de Miami siguieron evidenciando que necesitarán algunos partidos más para adaptarse a jugar juntos. Sólo Wade, con 30 puntos, pareció particularmente afinado frente a los 76ers. El Heat acertó tres triples seguidos en el tercer periodo para tomar una ventaja definitiva en un encuentro que ganaban por ocho puntos al intermedio. James anotó 16 unidades y Bosh tuvo 15. Pero ni James ni el Heat pudieron aplastar a los 76ers, que tuvieron una ofensiva de 15 puntos contra tres en las postrimerías del cuarto periodo, para apretar sorpresivamente el marcador. Por el Heat, el boricua Carlos Arroyo tuvo una actuación de 28:28 minutos, en la que sumó seis puntos, tres rebotes, una asistencia y una falta. El argentino Andrés Nocioni, de Filadelfia, anotó 10 puntos, al acertar cuatro de nueve disparos en jugada. Sumó también cinco rebotes, tres asistencias y dos faltas, en una actuación de 19:54 minutos.

El gran trío de los Celtics de Boston superó el martes al nuevo gran trío de LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh, del Heat de Miami, mientras que al otro lado del país, los Lakers de Los Angeles vencían en estrecho margen a los Rockets de Houston, en dos de los primeros y estelares partidos de campaña. En Boston, James y el Heat se toparon con la dura realidad. Aunque James acumuló 31, los Celtics vencieron 88-80. Rodeado por los 17 banderines que conmemoran los títulos de Boston, Miami, un equipo conformado con el único objetivo de coronarse en la NBA durante esta campaña, no logró ganar su primer encuentro. Los tres astros de Boston — Kevin Garnett, Paul Pierce y Ray Allen — superaron a los tres de Miami. Boston tomó una gran ventaja de 45-30 al intermedio, pero Miami apretó el marcador a 63-57 después del tercer periodo, apoyado en 15 puntos de James durante ese lapso. El público de Boston hizo su papel, e increpó durante todo el partido al Heat, gritándole a coro que se trata de un equipo "sobrevalorado". Pero el técnico de los Celtics, Doc Rivers, está convencido de que el Heat progresará y peleará por el campeonato. "Van a ser grandiosos", pronosticó. Un enceste de James, al pie del aro puso los cartones en 83-80 cuando restaba 1:10 minuto del partido. Pero Boston, que llegó a tener una ventaja de 19 puntos, anotó las últimas cinco unidades, gracias a un triple de Ray Allen y a dos tiros libres de Paul Pierce. Los otros dos miembros del trío temible de Miami tuvieron una noche discreta. Dwyane Wade anotó 13 puntos, con cuatro encestes en 16 disparos, y Chris Bosh añadió ocho unidades, además de ocho rebotes. "Este es uno de 82" partidos, comentó Wade. "Lamento si todos pensaron que íbamos a tener marca de 82-0. Eso no va a ocurrir". Además, el trío estelar de Miami se combinó para 15 de los 17 balones perdidos del Heat —ocho de James, seis de Wade y uno de Bosh_. "Por ahora estamos en un proceso de adaptación, tanto yo, como D-Wade, Chris y el resto del equipo", dijo James. En Los Angeles, la emoción de los Lakers se respiraba en el ambiente. Los jugadores caminaron uno a uno al centro de la cancha para aceptar los anillos de los campeones de la NBA, antes de decir algo emotivo sobre el próximo jugador que llegaba en la fila. Tras la conmovedora ceremonia, Kobe Bryant anotó 27 puntos y el recién llegado Steve Blake logró el triple de la ventaja con 18,8 segundos restantes de juego, llevando a Los Angeles a vencer 112-110 a los Rockets. El español Pau Gasol anotó 29 tantos y recuperó 11 rebotes para los Lakers, quienes desplegaron un emblema dorado en celebración de su decimosexto triunfo en el campeonato de la NBA y repartieron anillos durante una emotiva ceremonia previa al partido. Luego, los campeones se quedaron atrás por 15 puntos antes de recuperarse y lograr ponerse arriba en un cuarto periodo gracias a los triples de Shannon Brown, quien anotó 14 de sus 16 puntos en un lapso de seis minutos y medio. "Recibir esos anillos definitivamente te sube el ánimo", dijo Brown. "Tienes que regresar a tierra porque eso ya es historia. Es algo que nadie te puede quitar nunca, pero no nos ayuda en el siguiente juego". La victoria de los Lakers no llegó fácilmente en su primer encuentro real en el Staples Center desde el triunfo en el séptimo juego de la final de la NBA. Los equipos se disputaron la delantera varias veces en el último minuto, pero el argentino Luis Scola, de Houston, no logró un complicado tiro a 3 segundos por jugarse. Luego que se revisara un video para darle la posesión del balón a Houston con 2,4 segundos por jugarse, un intento de bandeja de Aaron Brooks fue bloqueado por Lamar Odom. "Nos tomó algún tiempo asentarnos, meternos en el juego y comprender lo que teníamos que hacer para ganarlo", dijo Gasol. Scola jugó 33:11 minutos de partido, en los que anotó 18 puntos. El argentino acertó siete de 18 tiros de campo y los cuatro tiros libres que lanzó, recuperando además 16 rebotes y acumulando cuatro asistencias. El español Pau Gasol jugó 40:07 minutos, en los que anotó 29 puntos y acertó 11 de sus 23 tiros de campo. Gasol recuperó 11 rebotes y acumuló dos asistencias. Acertó siete de sus nueve tiros libres. Por otro lado, en Portland, Nicolás Batum anotó 19 puntos, logrando tres triples, y recuperó 11 rebotes para llevar a los Trail Blazers a vencer 106-92 a los Suns de Phoenix. Brandon Roy anotó 24 puntos para los Blazers, que perdieron ante los Suns en la primera ronda de los playoffs la temporada pasada. Steve Nash anotó 26 unidades para los Suns, que quedaron atrás en la mayor parte de la primera mitad antes de avanzar en el tercer periodo. Un salto de Nash para robar el balón forzó una ventaja de 76-71. Portland empató al llegar a 86 anotaciones gracias al novato Armon Johnson cuando quedaban 8:15 minutos para terminar el partido. Tras un salto de Andre Miller, Batum logró un triple y otra anotación para poner los cartones en 97-91 con 3:14 minutos restantes de partido.

Dwayne Wade regresó el sábado a los entrenamientos del Heat de Miami y participó en su primera práctica completa con sus compañeros desde que se lastimó la corva derecha el 5 de octubre. Wade participó en todo el entrenamiento y no sintió problemas, y luego se quedó con LeBron James en la cancha para seguir practicando después que la mayoría de sus compañeros se habían ido. Wade espera estar en el quinteto titular el martes cuando el Heat inaugure la temporada contra los Celtics de Boston. El escolta se había estado entrenando por su cuenta en Chicago desde hace varios días, mientras acudía en su ciudad natal al juicio en el que se decidirá la custodia de sus dos hijos.

Los Celtics alcanzaron la final de la NBA sin LeBron James y ahora quieren volver. En vez de reducir salarios y ahorrar para fichar a James, como lo hicieron muchos de sus rivales en la Conferencia del Este, Boston disputó dos finales en tres años, aparte de conseguir su 17mo campeonato. La pasada campaña, se quedaron a sólo cuatro puntos de conquistar otro. Ahora tienen seis meses para tratar de enderezar lo que se les fue de las manos en los últimos seis minutos del séptimo juego de la final contra los Lakers de Los Angeles. "No se puede olvidar, ojalá pudiésemos", dijo el entrenador Doc Rivers, cuyo equipo abrirá la temporada contra James y el Heat de Miami. "Tenemos que superar todo esto otra vez para sólo volver (a la final). Es muy difícil. Ese es nuestro desafío". James pasó de Cleveland a Miami, con lo que el Heat ahora asoma como el principal rival de Boston por el título de la Conferencia del Este. Pero los campeones del Este se reforzaron con Shaquille O"Neal y Delonte West, ex compañeros de James, que llegaron a un equipo que tenía a Rajon Rondo y al tridente de Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen. "Este equipo no tiene techo y a nosotros nos corresponde cumplir con cada objetivo que nos fijemos", dijo O"Neal. "Lo único que puede interponerse a jugadores como Kevin y yo es la edad. Nadie más lo puede parar, y nadie a mí". Jermaine O"Neal, ex de Miami, también podrá servir de ayuda mientras Boston espera la recuperación de Kendrick Perkins tras la operación en la rodilla derecha a la que se sometió luego de lesionarse en la final. Con cualquiera de los O"Neals bajo los tableros, los Celtics son un equipo viejo, con cuatro hombres que pasan los 30 años. Rondo tiene 24. "Algunos dicen que es sapiencia de veteranía, otros hablan de viejos", dijo Allen. "Tenemos muchos años. Eso sin duda nos convierte en un grupo que sabe lo que busca". Después de ganar el título en 2008 —el primer año con Pierce, Garnett y Allen— los Celtics no pudieron revalidar el título cuando una lesión dejó fuera a Garnett en los playoffs de 2009. La pasada temporada, Rivers optó por darle mucho descanso a sus veteranos, sacrificando la ventaja de local en los playoffs a cambio de un equipo fresco y sano. Pero eso implicó disputar tres partidos decisivos como visitantes. Eso pudo haberles costado cuando perdieron 83-79 ante los Lakers en el séptimo encuentro. Rivers prefiere que eso no se repita. "No podemos pensar que podemos hacer lo que hicimos el año pasado. No puedes apagar y prender (la intensidad) como si nada. Así no salen las cosas y no funcionó el año pasado. Perdimos el séptimo partido fuera de casa. Si hubiésemos ganado más partidos, el séptimo habría sido en casa". La clave podría ser Shaq, quien a sus 38 años aceptó un modesto contrato en procura de su quinto título y así consolidar las credenciales de Allen, Pierce y Garnett para entrar todos juntos el Salón de la Fama.

Los tres astros del Heat estuvieron juntos apenas durante tres minutos, pero LeBron James y Chris Bosh tuvieron calidad de sobra para dar el martes una victoria a Miami, luego que el debut de Dwyane Wade en la pretemporada resultó fugaz. Y con semejante plantel, esta era multiestelar del Heat tuvo un comienzo promisorio aunque no perfecto. James y Bosh se combinaron para anotar 38 puntos en su debut con el equipo y el Heat doblegó sin problemas 105-89 a los Pistons de Detroit. Ambos equipos comenzaron su pretemporada. En un duelo sin mucha importancia, previo a la campaña, el Heat se llevó un susto después de que Wade debió abandonar la cancha renqueando cuando habían transcurrido apenas 3:17 minutos, por un tirón en la corva derecha. El astro fue a los vestuarios y no volvió al partido. Si bien el entrenador Erik Spoelstra dijo que la lesión no era seria, Wade será revisado de nuevo aproximadamente en una semana. Evidentemente, el Heat no apresurará el regreso de Wade, no cuando faltan tres semanas para el comienzo de la campaña. "Como le dije, si vamos a tener una lesión, prefiero que sea ahora y no cuando comience la temporada", señaló James. Bosh tuvo 20 puntos, fruto de ocho encestes en 13 disparos. James, nombrado en las últimas dos temporadas el Jugador Más Valioso de la NBA, añadió 18 unidades, y el Heat no tuvo mayores dificultades luego de tomar una ventaja de 20 puntos en el intermedio. James causó revuelo al dejar las filas de Cleveland para mudarse a Miami antes de esta campaña. "Me gustó el hecho de que jugamos bien esta noche", dijo el astro. "No perdimos la oportunidad de mejorar, y eso es lo importante". Para cuando sonó la chicharra final, buena parte del público se había marchado. La mayoría llegó para ver el comienzo del partido, que marcó la primera vez que se presentaron juntos James, Wade y Bosh. Hubo un nivel de atención normalmente no visto en la pretemporada. Momentos antes del encuentro James entró a la cancha, muy serio. Llenó sus manos con brea, la lanzó al aire para formar una nube blanca y luego aplaudió tres veces. Fue el mismo gesto que tuvo muchas veces con los Cavaliers, pero ahora su uniforme era distinto. "El basquetbol ha vuelto", dijo James. En cambio, en Cleveland el panorama pareció triste. La tribuna, repleta en años anteriores, estaba sólo a la mitad y más silenciosa que nunca. Pese a ello, los Cavs derrotaron 87-72 a los Bobcats de Charlotte, en su primer duelo de la pretemporada.

Las estrellas juveniles de Miami compartieron a lo grande con los estudiantes del Instituto Nacional como parte de la gira que realizan estos canasteros a colegios y otros sectores de Panamá, organizado por el Departamento de Riesgo Social del Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes). Además de deleitarse con las jugadas que efectuaron en el gimnasio los aguiluchos tuvieron la oportunidad de escuchar un mensaje de los jóvenes canasteros sobre lo importante de lo que se obtiene de la alianza ganadora del deporte y el estudio. Al final de la jornada los juveniles de Miami se entremezclaron con los institutores que en medio de fotos y autográfos agradecieron a los canasteros el día de esparcimiento que compartieron. La visita a los las estrellas juveniles de Miami al Instituto Nacional se suma a la gira donde han celebrado partidos en el gimnasio de Chepo, en el Gringo De La Guardia de Parque Lefevre y que finalizará este jueves 30 de septiembre con un juego en la legendaria cancha de Calle P en San Miguel en el sector de Calidonia.

Desde que LeBron James se incorporó al Heat de Miami, le dijeron que era un traidor, le cuestionaron si tiene suficiente ambición como competidor y le aseguraron que cometió un error en cuanto a sus finanzas. Nada de eso le quita el sueño. Ahora bien, el astro admite que las dudas sobre su figura le sirven como inspiración. "Tengo mucha motivación", dijo James. Eso debe entusiasmar a los seguidores del Heat. En su nuevo uniforme y sentado al lado de sus compañeros Dwyane Wade y Chris Bosh, James habló el lunes en la víspera del primer entrenamiento con su nuevo equipo. El Heat, según dijo, "se encargará en la cancha de tapar bocas". James firmó el 9 de julio un contrato por seis años y 109,8 millones de dólares con Miami, un día después de anunciar en un programa especial de televisión que se marcharía de Cleveland. Desde entonces, el dueño de los Cavaliers, Dan Gilbert, ha dicho que James se dio por vencido, los rivales cuestionaron su competitividad y el propietario de los Mavericks de Dallas, Mark Cuban, consideró que James perpetró "la más grave humillación pública en la historia del deporte". "Es un jugador muy motivado ahora", aseguró el entrenador del Heat, Erik Spoelstra. El Heat comenzó a entrenar el martes en Hulburt Field, una instalación de la Fuerza Aérea en el brazo territorial de Florida. En la noche que firmó el contrato, James pronosticó que Miami ganaría múltiples títulos, encabezado por él mismo, Dwyane Wade y Chris Bosh. Su opinión no ha cambiado desde entonces. Cuando se le preguntó si el Heat fracasará en caso de que no consiga el título, James respondió tajante: "No habrá fracaso, pero sí título".

El equipo de estrellas juveniles conocidos como los Miami All Star con una coordinación con el Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes) realizan gira por Panamá, donde estan recorriendo algunos centros escolares y sectores de alto riesgo de la ciudad capital. El quinteto de Miami integrado por canasteros entre 14 y 17 años inició la gira el pasado domingo 26 de septiembre en La Margarita de Chepo, donde jugaron con un combinado de ese sector. El recorrido de los basquetbolistas de Miami, considerados como los junier NBA, por el potencial que representarán para en un futuro del mejor baloncesto del mundo, seguirá el lunes 27 con visitas al Instituto Panamericano, el martes 28 estarán en el gimnasio Gringo De La Guardia de Parque Lefevre, el jueves 29 en el Instituto Nacional y en Calle P en el sector de Calidonia, el viernes 1 de octubre en los colegios Jepta B. Duncan y José Dolores Moscote. Como parte de la gira de las estrellas juveniles de Miama coordinada por el departamento de Riesgo Social de Pandeportes, los canasteros estarán dictando clínicas, donde no sólo abordarán el tema de los fundamentos del baloncesto, sino aspectos de lo que representa este deporte de sus pasiones en su presente y futuro, especialmente de la forman en que lo practican sin descuidar sus estudios.

Panamá volvió a tener una jornada de cal y arena en el baloncesto de los XV Juegos Centroamericanos Estudiantiles del Codificader con una victoria en la rama femenina, pero una derrota en la masculina. Las jóvenes del Instituto Italiano Enrico Fermi consiguieron un triunfo de 45-35 sobre Honduras, donde sobresalieron Jeneira Justiniani con 13puntos y Marilu Martínez con 12 puntos como las mejores por Panamá. Las panameñas en su primer partido fueron vencidas por Costa Rica 44-34. Por otro lado el colegio Abel Bravo de Colón fue derrotado 67-57 por Honduras para nivelar su presentación en el certamen, después de lograr en su primera salida a la cancha una victoria de 69-59 sobre Costa Rica.

El llamado "Equipo B" resultó ser el mejor del mundo. Estados Unidos derrotó el domingo a Turquía 81-64 y se proclamó campeón del mundo de básquetbol por primera vez desde 1994. Después de ver su liderazgo cuestionado, la selección estadounidense recuperó el trono del básquetbol internacional: campeón olímpico y del mundo en un período de dos años. Si en Beijing 2008, Kobe Bryant encabezó el equipo que devolvió la gloria olímpica a Estados Unidos, en Turquía emergió con fuerza la figura de Kevin Durant, un espigado alero de muñeca prodigiosa que cumplirá 22 años a finales de septiembre y que está llamado a ser una de las grandes estrellas de la NBA. Durant, máximo anotador de Estados Unidos con 22,8 puntos por partido, fue elegido el Jugador Más Valioso del torneo y junto a él fueron seleccionados en el quinteto ideal el argentino Luis Scola, el serbio Milos Teodosic, el turco Hedo Turkoglu y el lituano Linas Kleiza. "Todavía tengo un largo camino por recorrer para ser el jugador que quiero llegar a ser", dijo Durant. "Mis compañeros me empujaron a ser el mejor y me dieron toda la confianza". Los puestos de honor del mundial se completaron con el anfitrión Turquía en una agridulce segunda posición y Lituania tercera, tras imponerse a Serbia 99-88 en la final de consolación. Argentina venció a España 86-81 y se quedó con la quinta plaza. La victoria clasifica a Estados Unidos para los Juegos Olimpicos y deja una plaza más a la región de las Américas para Londres 2012. Una buena noticia para selecciones como Argentina, Brasil o Puerto Rico, que eliminan al rival más peligroso de cara al Preolímpico de 2011 en la localidad argentina de Mar del Plata. Estados Unidos se presentó en Turquía con una selección nueva con respecto a Beijing. Sólo repetía el técnico Mike Krzyzewski, porque ni uno solo de los jugadores de 2008 volvió para el mundial. Pero Durant, Lamar Odom, Chauncey Billups, Andre Iguodala y compañía demostraron su superioridad durante el torneo: nueve victorias en nueve partidos y el cuarto título mundial para Estados Unidos. Es su primero en 16 años. "La gente hablaba del "Equipo B" y desde luego para nosotros era una motivación añadida", explicó Durant. "Hemos demostrado a todo el mundo que estaban equivocados con nosotros. Hemos entrenado y trabajado muy duro". Durant y todos y cada uno de los 12 jugadores de la plantilla alabaron el trabajo de Krzyzewski, el hombre que ha guiado a Estados Unidos al triunfo ante la pujanza de Europa o países como Argentina. "Creo que hemos conseguido el título con un equipo poco convencional", explicó Krzyzewski. "Sabíamos que podíamos ganar, pero creíamos que sería complicado y los jugadores trabajaron muy duro para hacer este sueño realidad". La última victoria de Estados Unidos no fue sencilla, porque ninguna final lo es. En frente tenía a una gran Turquía y a 15.000 fervorosos seguidores que llenaron la cancha Sinan Erdem de Estambul. Pero los estadounidenses supieron responder a la presión. Durant encestó siete triples y sumó 28 puntos en total, mientras que Odom fue decisivo con sus 15 unidades y 10 rebotes. En un partido muy trabado, con defensas al límite de la legalidad, Estados Unidos supo mantener alejados de la pintura a los pívots turcos, de una envergadura mayor. En ataque, logró percutir con acierto la pegadiza defensa en zona de Turquía. "Fue un partido muy difícil para nosotros", señaló Krzyzewski. "Pero supimos responder con corazón y buen juego". Después de un primer tiempo igualado, el partido se rompió definitivamente en el tercer parcial. Durant anotó dos triples consecutivos, Odom sumó dos puntos fáciles bajo el tablero y Estados Unidos se despegó a 18 unidades. "Después de los dos triples, me golpeé el pecho como para decir que aquí estábamos nosotros, que aquí estaba el equipo de Estados Unidos", explicó Durant. Espoleado por su público, Turquía intentó remontar pero ya no encontró fuerzas. Un impresionante último parcial de Odom, con nueve puntos, permitió a Estados Unidos mantener la brecha y silenciar al Sinan Erdem, que aceptó la derrota con hidalguía y siempre sin dejar de apoyar a los suyos. "No pudimos hacer nuestro partido, pero estoy orgulloso de pertenecer a este equipo", aseguró la estrella turca Turkoglu. "Nadie esperaba que llegáramos tan lejos". Previamente a la final, Argentina logró su primera victoria sobre España en 16 años en la pelea por la quinta posición.

Estados Unidos derrotó el sábado 89-74 a Lituania y volverá a disputar la final del mundial de básquetbol tras 16 años. Un sensacional Kevin Durant, con 38 puntos, fue decisivo al comienzo y al final del partido. El alero del Thunder de Oklahoma encestó 17 de los 23 puntos de su equipo en el primer parcial. Y en el último cuarto, cuando Lituania logró reducir la desventaja, Durant sumó otras ocho unidades y devolvió la tranquilidad en el marcador al equipo estadounidense. Otro de los jugadores decisivos fue Lamar Odom, con 13 puntos y 10 rebotes. "Lo de Kevin Durant fue increíble", dijo el alero Andre Iguodala. "Fue divertido verlo". Lituania, que nunca le perdió la cara al encuentro, se mostró menos acertada en ataque, sobre todo en lanzamientos triples, donde firmó 11 de 28. Muy lejos de los porcentajes casi inmaculados de su enfrentamiento de cuartos final contra Argentina. El máximo anotador fue el pívot Robertas Javtokas con 15 puntos. Estados Unidos comenzó el partido con un recuerdo a las víctimas del 11 de septiembre en el noveno aniversario de los ataques terroristas contra Washington y Nueva York. Durante el himno nacional, los jugadores se llevaron la mano al corazón en memoria de los fallecidos. "Habíamos hablado sobre el aniversario", explicó Iguodala. "Siempre salimos a jugar con corazón y orgullo, pero teníamos presente lo ocurrido". Durant dio verdadero recital al anotar en los primeros 10 minutos. Encestó 17 puntos, casi la totalidad de los 23 del equipo en el cuarto, y permitió a Estados Unidos disponer de una cómoda ventaja superior a las 10 unidades nada más comenzar el encuentro. "Cuando vimos a Durant, sabíamos que iba a ser una de esas noches especiales. Hasta los compañeros le pedían que siguiera tirando", explicó el técnico Mike Krzyzewski. El partido llegó al descanso 42-27 a favor de Estados Unidos, que al iniciar el tercer parcial subió la renta a los 19 puntos. Pero Lituania no se dio por vencida. En apenas dos minutos, anotó tres triples, forzó los errores del rival con una agresiva defensa en zona y redujo la desventaja a sólo 10. "Estábamos 19 puntos arriba, pero Lituania demostró que es un equipo con corazón", dijo Krzyzewski. "Sin embargo, supimos capear el temporal. Otros equipos como España, Francia o Argentina no pudieron", recordó en alusión a las victorias de Lituania sobre estas tres selecciones. Pero Odom, Iguodala, la buena defensa de Russel Westbrook y, sobre todo el acierto de Durant, impidieron a Lituania acercarse en el marcador en el último parcial. Ocho puntos de Durant restablecieron la ventaja y sentenciaron el encuentro. "Es difícil parar a este tipo de jugadores. Lo de Durant fue increíble", consideró el entrenador lituano Kestutis Kemzura. Estados Unidos jugará la final del mundial por primera vez desde 1994. Su rival saldrá del ganador de la segunda semifinal entre el anfitrión Turquía y Serbia. "Estamos muy orgullosos de los partidos que hemos disputado en este torneo y de ser uno de los dos equipos que luchará por la medalla (de oro)", afirmó Krzyzewski.

Luis Scola no pudo obrar el milagro. Y Lituania se medirá a Estados Unidos en las semifinales del mundial de basquetbol tras destrozar el jueves a Argentina en los cuartos de final. Lituania derrotó 104-85 a la selección sudamericana, mientras que Estados Unidos venció a Rusia 89-79. Estados Unidos-Lituania y Turquía-Serbia se jugarán el sábado una plaza en la gran final del torneo. Mientras, los equipos derrotados en cuartos de final — España, Eslovenia, Argentina y Rusia — se enfrentan a partir del viernes por la quinta plaza del mundial. Después de su gran actuación en segunda ronda frente a Brasil, Argentina se vio absolutamente desbordada por la presión asfixiante de Lituania. El equipo europeo secó a su rival con una defensa agresiva y un demoledor acierto desde la línea de triple, que llegó a ser del 100% durante casi 20 minutos. Siete jugadores lituanos anotaron más de 10 puntos. El más destacado fue Simas Jasaitis con 19. La defensa lituana llevó a los argentinos al límite. El equipo de Hernández nunca encontró ritmo de juego. El base Pablo Prigioni no contactaba ni con Scola ni con Fabricio Oberto en la pintura. Y el tiro exterior, que tan buenos resultados le había dado a Argentina en el mundial, tampoco funcionó. Apenas cuatro triples de 21 intentos. Carlos Delfino encestó 25 puntos, mientras que Scola sumó 13 unidades, muy lejos de su promedio de 30 puntos en el torneo. "En este partido sólo hubo un equipo, que mató a Argentina en defensa y en el tiro", dijo el técnico Sergio Hernández. "Ganó el mejor equipo", reconoció Scola. El encuentro comenzó a torcerse desde el principio. Lituania firmó una primera mitad casi perfecta: en defensa, consiguió anular a Delfino y, sobre todo, a Scola. Y en ataque fue infalible. La selección europea firmó ocho de 10 triples en los primeros 20 minutos, mientras que Argentina falló sus nueve intentos. Lituania se fue al descanso con 20 puntos de ventaja, 50-30. "Nos cortaron todas las vías de ataque. No hemos tenido en todo el torneo una defensa así", explicó Prigioni. "Nos han sacado de la cancha, no hemos podido jugar". La historia se repitió en la segunda mitad. Lituania logró una renta de 30 unidades mediado el tercer parcial y la selección argentina ya no pudo reaccionar. "Vinimos a buscar algo más grande y hoy nos sentimos golpeados. Y es durísimo", aseguró Delfino. "Hay que aprender a perder, porque este equipo no está preparado, no está acostumbrado a perder. No nos gusta perder". Por su parte, Estados Unidos solventó un compromiso complicado frente a Rusia y se dio cuenta de que a estas alturas del campeonato tendrá que pelear mucho si quiere lograr un título que se le resiste desde 1994. Kevin Durant volvió a ser la figura del partido con 33 puntos, Chauncey Billups encestó 15, mientras que Russel Westbrook aportó 12 y fue decisivo en el tercer parcial con dos robos de balón y un triple, que consolidaron la ventaja para Estados Unidos y mantuvieron la diferencia en el marcador por encima de las 10 unidades. Estados Unidos no se guardó nada. El técnico Mike Krzyzewski mantuvo a sus titulares en juego la mayor parte del partido, pero el combinado de la NBA no consiguió abrir brecha en el marcador hasta bien entrada la segunda mitad. En el primer tiempo, los bases rusos Sergey Bykov y Dimitri Khvostov volvieron loca a la defensa estadounidense con continuas penetraciones a canasta, en las que aprovechaban para doblar pase al tirador exterior o asistir a su pívot Timofey Mozgov. Rusia llegó a dominar el partido 35-30 a mediados del segundo parcial. Después de un tiempo muerto solicitado por Krzyzewski, Mozgov, quien sumó 13 puntos, se cargó de faltas personales y tuvo que sentarse en el banquillo. En ese momento, Estados Unidos encarriló una racha de 12-0, que le permitió marcharse al descanso con una pequeña ventaja 44-39. "Fue un momento crítico, porque Rusia parecía tener controlado el partido con una buena defensa", explicó Krzyzewski. "Durante el tiempo muerto, quería quitar presión a mis jugadores, que se relajasen. Sabíamos que iba a ser un partido largo". La clave llegó en el tercer parcial. Estados Unidos subió la intensidad defensiva. Lamar Odom consiguió frenar a Mozgov, los triples de Rusia no entraban con tanta claridad y Durant seguía muy acertado en la anotación. Pero fue Westbrook quien sentenció el choque. El escolta de los Thunder de Oklahoma anotó siete puntos consecutivos tras dos robos de balón y un triple, permitiendo llevar la ventaja hasta los 18. "Está claro, Westbrook marcó la diferencia en la segunda mitad", afirmó el técnico estadounidense. Al margen de las semifinales del sábado, los equipos derrotados en cuartos de final comienzan el viernes a jugarse la honra en los partidos por el quinto y el octavo puesto. Eslovenia se mide a España, mientras que Argentina se enfrenta a Rusia. Los ganadores de ambos partidos jugarán entre sí para dirimir el quinto y el sexto lugar, los perdedores, por el séptimo y el octavo.

Se preveía un partido equilibrado y la igualdad fue máxima hasta el final. Pero la calidad de Luis Scola terminó por decantar la balanza y Argentina se impuso el martes 93-89 a Brasil para avanzar a los cuartos de final del mundial de básquetbol, donde se medirá con Lituania. Scola anotó 37 puntos, capturó 9 rebotes y fue decisivo con ocho unidades consecutivas en los dos últimos minutos de partido. Brasil lo intentó hasta el final guiado por el base Marcelo Huertas, que sumó 32 puntos. "Fue un partido de mucha emoción, siempre hay un sabor especial en un Argentina-Brasil", dijo Huertas. "Desafortunadamente teníamos a Scola en frente". Fue un encuentro jugado de poder a poder. Igualado prácticamente a todo: porcentajes, rebotes, triples y robos. Pero en los minutos decisivos, Scola y la experiencia de la plantilla argentina dictaron sentencia en el duelo sudamericano. "Ha sido un partido durísimo, quizá para disfrutarlo más como espectador que como jugador", señaló Scola. El técnico de Brasil, el argentino Rubén Magnano, intentó anular a Scola desde el principio. Pero el ala-pívot de los Rockets de Houston supo amoldarse a las circunstancias. El objetivo de Brasil fue alejar a Scola de la pintura y buscar entradas fáciles a canasta. Pero el jugador argentino es capaz de anotar debajo del aro, a media distancia y desde la línea de tres. Y eso no hay sistema que lo anule. No obstante, la pizarra brasileña dio resultado en el primer parcial. Scola tenía que salir fuera de la línea de triple a defender a su par, el alero Guilherme Giovannoni, permitiendo canastas sencillas a Huertas y Leandro Barbosa. Sin embargo, la calidad de Argentina permitió que el partido no se fuera de las manos. Y no fue Scola, sino Carlos Delfino, con tres triples, quien mantuvo nivelado el marcador hasta el 25-25 de los primeros 10 minutos. Entre el final de la primera mitad y el comienzo de la segunda, Brasil logró una racha de 13-0, que le dio una ventaja de siete puntos. Pero rápidamente, Delfino, que sumó 20 puntos, y Scola volvieron meter a Argentina en el partido. "Teníamos paciencia y no nos volvimos locos en ningún momento, ni cuando íbamos cuatro puntos arriba ni cuando íbamos cuatro abajo", explicó Fabricio Oberto, quien volvió al quinteto argentino tras superar una gastroenteritis. "Cualquier que que hubiera sido el resultado hubiera sido justo, porque Brasil lo hizo muy bien". Después de 30 minutos de batalla, el partido estaba igualado a 66. Barbosa abrió el último parcial con dos triples consecutivos. Seis puntos de ventaja, que fueron respondidos por otros dos triples, esta vez de Hernán Jasén, que sumó 15 puntos. Cuando el encuentro parecía abocado al tiempo extra, Scola asumió la responsabilidad. Y en los últimos dos minutos se jugó todos los tiros de Argentina. Y los anotó. Ocho puntos en total, que dieron una diferencia de cinco unidades, que Brasil ya no pudo recortar. "Claro que me gustaría que la anotación estuviera más repartida, pero hoy tuvimos varios jugadores por encima de los 10 puntos", manifestó Scola. "Es que no pueden anotar (mis compañeros), porque estoy tirando yo todo", bromeó. Argentina se enfrentará con Lituania el próximo jueves en cuartos de final, otro compromiso muy exigente. Brasil, por su parte, hace las maletas tras haber completado un buen torneo, sobre todo si se compara con el mundial de 2006 en Japón, donde sólo ganó un partido y cayó en primera ronda. En Turquía, logró tres triunfos en la fase de grupos y cedió frente a Estados Unidos por apenas dos puntos de diferencia. "Tenemos una mezcla de sensaciones: tristeza por la eliminación, pero alegría por cómo hemos llegado hasta aquí", recordó Magnano. "Estábamos ilusionados, pero no hemos tenido suerte. Scola ha estado increíble", comentó un abatido Tiago Splitter.

Llega la hora de la verdad. El momento de definir los equipos que pelearán el título y las medallas del mundial de básquetbol de Turquía. La primera jornada de cuartos de final se abre el miércoles en el Sinan Erdem de Estambul con un doble duelo europeo entre cuatro de las mejores selecciones del continente: España-Serbia y Turquía-Eslovenia. Los ganadores de ambos partidos se enfrentarán en semifinales. España y Serbia reeditan la final del año pasado en los europeos de Polonia. En aquella ocasión, el equipo español, con su gran estrella Pau Gasol, barrió literalmente a Serbia de la cancha 86-66. El partido de Turquía se presenta, a priori, más igualado. "Serbia es un equipo muy duro, muy joven, con mucho talento y con mucha ambición", señaló el base Ricky Rubio, quien disputó la final de 2009. La vigente campeona mundial parece ir de menos a más en el torneo. Después de un comienzo dubitativo en la primera fase, donde fue derrotada por Francia y Lituania, España ha recuperado chispazos de su mejor juego. Lo hizo frente a Grecia en segunda ronda, sirviéndole el triunfo por 80-72. Rubio estuvo más entonado en la dirección, el alero Juan Carlos Navarro anotó 22 puntos y los jugadores de banquillo, muy desdibujados en la primera fase, contribuyeron de manera decisiva al triunfo sumando 31 puntos. Sin embargo, la selección que dirige Sergio Scariolo no termina de encontrar la regularidad tan necesaria en un campeonato de estas características. Y sin Gasol, falta el referente. El jugador capaz de asumir la responsabilidad en los minutos calientes. El pívot de los Lakers de Los Angeles viajó el martes a Estambul para apoyar a sus compañeros y seguir el partido en directo como comentarista de televisión. Además de las dudas en el juego, España llega a cuartos con la enfermería llena, sobre todo en la pintura. Marc Gasol sufrió un proceso agudo de amigdalitis en los últimos días y el pívot Felipe Reyes realizó un viaje relámpago a Madrid para tratarse de unas molestias crónicas en las cervicales con su médico de confianza. Los dos estarán a disposición de Scariolo, pero su rendimiento es una incógnita. Y más si se tiene en cuenta que el rival de Gasol y compañía bajo los tableros es uno de los jugadores más fuertes del campeonato: Nenad Krstic. El pívot serbio del Thunder de Oklahoma City es el máximo anotador del equipo, con un promedio de 16 puntos. Y eso que Krstic se perdió los tres primeros partidos del mundial tras la sanción de la FIBA por la monumental pelea en el amistoso Grecia-Serbia de mediados de agosto. Krstic encabeza una nueva y joven generación de jugadores serbios, la enésima que produce la inagotable cantera de los Balcanes, en la que también destacan los bases Milos Teodosic y Aleksandar Rasic, el alero Dusko Savanovic y el ala-pívot Novica Velickovic. "Estamos preparados. Ellos (España) tienen a Juan Carlos Navarro, pero nosotros también tenemos nuestras armas", aseguró Krstic. Serbia derrotó a Croacia en octavos con más apuros de los previstos, 73-72. En primera ronda, cayó inesperadamente ante Alemania tras dos prórrogas, pero se deshizo de Argentina en la última jornada para asegurar el liderato del grupo. Serbia o España se las verán en semifinales con el ganador del Turquía-Eslovenia. El equipo anfitrión está invicto en el torneo, con seis triunfos, y sigue ofreciendo muy buenas sensaciones. En octavos de final, arrolló a Francia 95-77 gracias a los 19 puntos de su gran estrella Hedo Turkoglu. Además, Turquía cuenta con un sexto hombre cada partido: la afición. Unas 15.000 personas volverán a llenar el miércoles las gradas del Sinan Erdem para apoyar incondicionalmente a su selección. "Eslovenia es un equipo experimentado con jugadores muy peligrosos", dijo el base Erden Arsalan. "Estamos concentrados y queremos cumplir nuestras expectativas". Eslovenia deberá lidiar con la presión del público y cuenta con jugadores suficientes como para ponerle las cosas difíciles a Turquía. La selecciona eslovena, un país con apenas dos millones de habitantes, se ha colado entre las ocho mejores del campeonato con un juego muy sólido. Sólo ha cedido una derrota, frente a Estados Unidos, y en segunda ronda arrolló a Australia 87-58. El joven base de los Suns de Phoenix, Goran Dragic, es el líder del equipo en la faceta anotadora, con un promedio de 12,5 puntos, pero el base Jaka Lakovic o el alero Bostjan Nachbar también están resultando decisivos. "Tenemos potencial, con jugadores que militan en la NBA y los mejores clubes europeos", señaló Dragic. "Creo que esta selección tiene un brillante futuro por delante".