Rusia empieza a soñar

Rusia ingresó al torneo con una racha de siete partidos sin victorias y con casi toda su defensa fuera de combate por lesiones.

Rusia empieza a soñar | Agencias
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Afp
19 de junio 2018 - 20:58

Rusia puede darse el lujo de soñar. La nación anfitriona desafió a los críticos y superó las expectativas al vencer a Egipto por 3-1 el martes y prácticamente asegurar su primer boleto a los octavos de final de un Mundial desde la era soviética.

Lo logró anotando goles una y otra vez frente a estadios abarrotados de hinchas extasiados que desde hace mucho tiempo se han acostumbrado al fracaso de los hombres vestidos de rojo.

"¿Puedes creerlo?" El periódico Sport Express de Moscú preguntó en un encabezado.

"hemos esperado mucho tiempo para esto", dijo el ministro de Deportes, Pavel Kolobkov.

Y realmente es así.

El equipo de fútbol de Rusia ha sido el hermano de bajo rendimiento de una dinastía de hockey sobre hielo y leyendas olímpicas cuyas victorias han sido el orgullo nacional.

El presidente Vladimir Putin solo bromeaba cuando decía que esperaba que Rusia levantara el trofeo de campeón del mundo cuando ayudó a conseguir la sede del Mundial en 2010.

Sin embargo, el seleccionado nacional parecía dispuesto a deprimirlo.

Rusia ingresó al torneo con una racha de siete partidos sin victorias y con casi toda su defensa fuera de combate por lesiones.

Solo había logrado un disparo a puerta en sus últimos dos amistoso y había sido abucheada al final de ellos.

La nación se estaba preparando para enterrar su cabeza en la vergüenza cuando se inició el Mundial el jueves pasado.

Y luego Rusia obró el milagro.

Le hizo cinco goles a Arabia Saudita en el partido inaugural y pudo limitar al delantero estrella egipcio Mohamed Salah a solo un gol desde el punto del penal.

Los fanáticos que habían expresado su sorpresa después de la goleada contra Arabia Saudita comenzaron a preguntarse cual será el próximo golpe de este grupo de talentos subestimado.

- 'Nuestros mejores chicos' -

La importancia de los éxitos de los equipos rusos a menudo se puede medir por el número de elogios que obtienen de poderosos políticos.

Las efusivas palabras de aliento y apoyo para el entrenador Stanislav Cherchesov y sus pupilos fueron cada vez más fuertes después del segundo partido.

La agencia de noticias oficial RIA Novosti llamó al equipo "23 hermanos felices".

Un sonriente primer ministro Dmitry Medvedev publicó una foto suya en Facebook viendo el juego de Egipto con su homólogo bielorruso, Andrei Kobyakov.

"¡Victoria!" escribio Medvedev.

El viceprimer ministro, Vitali Mutko -el ex ministro de Deportes que todavía supervisa el fútbol de manera no oficial- dijo que el seleccionado está lleno de patriotas.

"Estos son nuestros mejores chicos", afirmó orgulloso Mutko.

"Esto les importa. Aman a su país. Entienden que es la Copa del Mundo".

Rusia todavía tiene que jugar un partido en el Grupo A contra el dos veces campeón mundial Uruguay en Samara el lunes.

Sin embargo, el equipo sabe que ha prácticamente sellado su boletos a octavos de final por primera vez desde México-1986, cuando todavía jugaba la Unión Soviética.

En la segunda fase se pueden topar con la favorita España o con la Portugal de Cristiano Ronaldo.

Pocos se atreven a mirar más allá porque la victoria contra cualquiera de ellos sería un éxito monumental.

Pero los jugadores dicen que solo esperan seguir haciendo lo que sea que estén haciendo, que lso está volviendo realmente buenos.

"No sé por qué todo está volviéndose tan bueno para mí en este torneo", dijo la estrella naciente Denis Cheryshev.

Este y Cristiano Ronaldo encabezan la tabla de goleadores del Mundial con tres goles cada uno.

"Solo tenemos que pensar en el próximo partido y mantenernos con los pies sobre la tierra", advirtió.

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