Expulsan a Anelka de selección de Francia

El delantero Nicolas Anelka fue expulsado el sábado de la selección de Francia, después de que se conocieron versiones según las cuales el jugador insultó al técnico Raymond Domenech, informó la federación francesa de fútbol. El vicepresidente de la federación Noel Le Graet le dijo a la radio RTL de Francia que "la decisión ha sido apenas tomada... es escandaloso, porque si alguien ha defendido a Anelka es el mismo Domenech". El delantero del Chelsea habría hecho un comentario obsceno al técnico Domenech en el entretiempo del partido que Francia perdió 2-0 ante México el jueves, y luego se negó a disculparse ante un pedido del presidente de la federación Jean-Pierre Escalettes. "Ante la negativa del jugador a disculparse públicamente, (Escalettes) decidió, en total acuerdo con el técnico y los dirigentes de la delegación presentes en Knysna, excluir a Nicolas Anelka del equipo", dijo la federación en un comunicado. "Se irá de la concentración esta noche (la del sábado)". Agregó que los comentarios son "totalmente inaceptables para la federación, para el fútbol francés y para los valores que defiende". La federación indicó que el capitán Patrice Evra estuvo presente cuando se tomó la decisión de expulsarlo. Anelka tuvo desempeños muy flojos en el empate 0-0 con Uruguay y en la derrota ante México, y figuras como el ex defensor de la selección Bixente Lizarazu expresaron su malestar con su falta de entrega. "Lo que me molesta es su actuación en el primer tiempo. Vi un jugador que caminaba... ¡caminaba en una Copa Mundial!", manifestó Lizarazu. "No puso ganas, no estaba en el partido. Domenech lo sacó en el entretiempo, pero debió haberlo sacado antes". Anelka ganó dos dobletes (liga y copa) en Inglaterra, con Chelsea este año y con Arsenal hace 12 años, y fue el máximo goleador de la Liga Premier del 2008-09, de la Eurocopa con Francia en el 2000 y de la Liga de Campeones con Real Madrid el mismo año. El único sueño que no había cumplido era ser figura de una Copa Mundial. En el Mundial de 1998 fue ingorado por Aime Jacquet, quien pensó que era demasiado joven. Ganó la Eurocopa del 2000 con Roger Lemerre, quien no lo llevó al Mundial del 2002 porque contaba con Djibril Cisse, Thierry Henry y David Trezeguet, los máximos cañoneros de Francia, Inglaterra e Italia. La decisión de Domenech de dejarlo afuera del Mundial del 2006 fue más sorpresiva porque él lo había vuelto a convocar a la selección luego de varios años de ausencia. Cuando Cisse se quebró una pierna, Domenech llamó a Sidney Govou. Irónicamente, fue precisamente su negativa a reemplazar a Govou, quien se había lesionado, en un amistoso contra Yugoslavia en noviembre del 2002 lo que hizo que Anelka le diese la espalda al equipo de Jacques Santini. Anelka declaró entonces a Paris Match que solo volvería si Santini se lo rogaba de rodillas. Govou y Anelka terminaron jugando juntos contra Uruguay y México, y fueron un desastre. Este año Anelka mostró una actitud muy colaboradora en Chelsea, pero era un jugador con pocos amigos por su carácter explosivo y su predisposición a hablar sin pelos en la lengua. Sus críticas de las aptitudes tácticas, o ausencia de ellas, de Domenech en un partido que Francia perdió 2-0 ante España fueron tal vez un anticipo de lo que se venía. Igual que Eric Cantona antes que él, Anelka será probablemente recordado como el jugador más polémico que ha tenido Francia. Y uno de los más talentosos y enigmáticos. Cantona, quien una vez le tiró una patada voladora a un aficionado en Inglaterra, estuvo marginado de la selección por insultar al técnico Henri Michel en vivo por televisión tras no ser convocado a un partido amistoso en 1988. Regresó a la selección un año después, llamado por Michel Platini. El episodio de Anelka no es lo único conflicto dentro del equipo. Otros diarios informaron que el volante Yoann Gourcuff no goza de muchas simpatías entre sus compañeros al extremo de que come a solas, y que el defensa William Gallas se indignó con Domenech por darle la capitanía a Patrice Evra. Apenas un puñado de jugadores franceses formularon declaraciones luego de la derrota ante México. Para seguir con vida, Francia precisa derrotar por goleada a Sudáfrica y cruzar los dedos para que México y Uruguay no empaten en la jornada final del Grupo A el martes. Gallas decidió boicotear a la prensa durante el torneo, mientras que Franck Ribery, Anelka y Thierry Henry han estado callados hasta ahora.