Vivos en Champions, la hora de dar un paso adelante para Real Madrid y Barcelona

El Real Madrid y el Barcelona estarán un año más en octavos de final de la Champions, pero los dos equipos siguen en busca de estabilidad que les baje de la montaña rusa de resultados y juego en la que están subidos.

"El equipo lo necesitaba y salimos reforzados. Es importante para el míster y para nosotros", resumía el jugador del Real Madrid Lucas Vázquez el miércoles tras ganar 2-0 al Borussia Mönchengladbach y meterse en octavos de Champions.

"Otra bola de partido salvada por el equipo de Zidane", escribió este jueves el diario Marca, tras un partido a todo o nada, en el que el Real Madrid se jugaba quedar fuera de la fase final de la Champions por primera vez desde 1997 y hasta, posiblemente, la continuidad de Zidane.

Pero el equipo merengue sacó su mejor cara para imponerse con autoridad y meterse en octavos como primero de grupo.

"El Madrid siempre vuelve", escribió este jueves el presidente de honor de As, Alfredo Relaño, destacando que "sorprende esta alternancia del Madrid, que pasa de dar grandes cantadas en partidos considerados fáciles a ganar con solvencia en otros de mayor rango".

Y es que la regularidad está siendo la asignatura pendiente del equipo merengue en una campaña atípica por la pandemia, marcada por la concentración de partidos que ha multiplicado las lesiones en un equipo que juega cada tres días y sigue dependiendo de su 'vieja guardia'.

'Seres humanos' -"Somos seres humanos, no somos máquinas y es normal que haya altibajos", advertía el centrocampista Casemiro, pilar del Real Madrid junto a los veteranos Luka Modric (35 años), Sergio Ramos (34), Toni Kroos (30) o Karim Benzema (32).

Sin apenas renovación de plantilla, esas figuras siguen sosteniendo al equipo a la espera de que se asienten los jóvenes como Vinicius, Rodrygo o Fede Valverde.

Al igual que el Real Madrid, el Barça también busca una estabilidad en el juego que se le resiste, acosado por las tensiones tanto deportivas como extradeportivas.

"El club se encuentra en una fase provisional, sin cabeza en el palco, sin líder en el campo, sin piña en el vestuario y con un Koeman al frente de una revolución a medias", escribió este jueves el director de Mundo Deportivo, Santi Nolla.

El equipo azulgrana fue noqueado 3-0 por la Juventus el pasado martes perdiendo el liderato de su grupo de Champions en el último partido, al que llegaban con un pleno de cinco victorias.

"Parecía que había un equipo con muchas ganas de ganar y parecía que nosotros salimos a no perder", decía Koeman tras el encuentro, animando a salir con más garra en los partidos y convencido de que "hay calidad" en un equipo azulgrana, que frente al éxito en Champions parece haber perdido el rumbo en LaLiga.

Noveno a doce puntos del líder, el Atlético de Madrid, el Barça ha perdido cuatro de sus últimos siete partidos del campeonato.

Mirando a Messi -Lastrado por las lesiones, especialmente en defensa con las bajas de Sergi Roberto y Gerard Piqué, sigue inmerso en un proceso de renovación, aunque mantiene su dependencia de Leo Messi, el mejor el martes ante la 'Juve', y sigue sostenido por veteranos como Jordi Alba o Sergio Busquets.

"Prácticamente juegan los mismos que empezaron la decadencia del equipo", escribe el columnista Joan Maria Batlle este jueves en Sport, recordando que "no se ha hecho nada para rodearle (a Messi) de jugadores que potencien su talento".

El astro argentino sacudió al barcelonismo en agosto con su amago de salida y aún está por ver si sigue o se va, cuando falta menos de un año para que finalice su contrato en junio.

Su salida sería un duro golpe para un Barça en reconstrucción, que aún tiene en el argentino a su piedra angular y que todavía tiene temporada para reaccionar.