Petrobras reduce su plan de inversiones hasta 2019
La estatal brasileña Petrobras reducirá en 24,5% su plan de inversiones y rebajó sus metas de producción, en otro recorte de su estimación inicial debido a la caída del precio del petróleo y la depreciación del real ante el dólar.
"Este nuevo valor de inversión del PNG (plan de negocios y gestión) 2015-2019, de 98.400 millones de dólares, representa una reducción de 32.000 millones de dólares en relación al valor inicialmente previsto ($130.300 millones) y es consecuencia de la optimización del portafolio de proyectos y del efecto cambiario", informó Petrobras este martes en un comunicado.
Petrobras redujo sus cálculos de producción de petróleo en Brasil de 2 mil 185 millones de barriles por día (bpd) para 2 mil 145 millones en 2016.
La empresa tomó como referencia un precio medio del barril de Brent a 45 dólares para 2016 y una tasa de cambio de 4,06 reales por billete verde, después de una primera revisión de sus números en octubre.
La empresa informó, no obstante, que seguirá siendo prioritaria la explotación de los ricos yacimientos marinos ultraprofundos conocidos como presal.
Las desinversiones de la compañía para el bienio 2015-2016 se mantienen en los 15 mil 100 millones de dólares revisados en octubre. En 2015 hubo desinversiones por 700 millones de dólares, una cifra que estaba prevista.
En su plan de negocios para 2015-2019, presentado originalmente en junio, la estatal ya había anunciado un drástico recorte de inversiones superior a 76.500 millones de dólares.
Con este nuevo ajuste, el 81% de las inversiones que realizará la compañía hasta 2019 estarán destinadas a la exploración y producción, mientras que el 11% serán para el abastecimiento.
La empresa informó igualmente que su producción de petróleo en Brasil en 2015 fue de 2,128 bpd, un récord en la compañía que superó así en 4,6% el máximo alcanzado en 2014.
Petrobras enfrenta desde 2014 un escenario negro que combina la brusca caída del precio del crudo, el fuerte retroceso del real ante el dólar, la revolución en la industria creada por el gas de esquisto y un megaescándalo de corrupción cocinado internamente en connivencia con las mayores constructores brasileñas que le ha costado miles de millones de dólares y arruinado su imagen.