4 años de prisión a bloguera china por vender literatura homosexual
Una bloguera china ha sido sentenciada a cuatro años de cárcel tras publicar y vender "de forma ilegal" libros que contenían escenas de erótica homosexual, informaron medios locales.
La escritora, apellidada Tang, fue condenada por "operaciones comerciales ilegales" que "afectaban seriamente al orden del mercado", según las fuentes.
Además de la bloguera, otros dos propietarios de una tienda de la popular plataforma de comercio electrónico Taobao fueron sentenciados a penas de tres años y medio de prisión, mientras los tres responsables de una fábrica de impresión recibieron una condena de dos años y medio.
Tang fue arrestada en diciembre del 2017 por la policía de la ciudad de Wuhan, en el centro del país, después de publicar y vender novelas consideradas ilegales por no recibir el visto bueno de las agencias gubernamentales y no tener número de registro.
Según los medios estatales, los cinco libros escritos por la bloguera contenían escenas "lascivas" de sexo homosexual.
En este sentido, la autora habría ganado con su publicación un total de 1,18 millones de yuanes (171.000 dólares o 153.000 euros), un factor que, según el abogado Lü Xiaoquan, citado por el diario oficialista Global Times, fue clave para aumentar la pena de prisión.
"Para los libros publicados por razones científicas o de beneficio público, los tribunales suelen otorgar un castigo menos severo", afirmó Lü.
Esta sentencia se produce meses después de que la Justicia china condenase a otra escritora a diez años de prisión tras publicar un libro que contenía extractos de sexo homosexual.
Pese a que la homosexualidad es legal en China desde 1997 y fue desclasificada como un desorden mental en 2001, todavía una amplia mayoría de los chinos ve esta condición sexual como una enfermedad, mientras este colectivo, que en China está formado por unos 70 millones de personas, carece de cualquier tipo de protección.
De hecho, la homosexualidad está contemplada como un acto "anormal" en la legislación china, por lo que las autoridades han desarrollado diferentes normativas para censurar la difusión de contenido gay.