Piden a la OEA informe 'contundente' sobre la crisis política de Nicaragua
Representantes de diversos sectores de la oposición nicaragüense pidieron este martes a una comisión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que busca promover una solución pacifica a la crisis sociopolítica que vive ese país desde 2018, que presente un informe "contundente".
La referida comisión ha recibido a estas personas en la capital de El Salvador luego de que el Gobierno de Nicaragua prohibió el ingreso de siete diplomáticos el pasado 14 de septiembre.
"La comisión entregará un informe que llevará sangre, dolor, luto y lágrimas, esperamos que sea un informe real y contundente de nuestra situación", dijo en una conferencia de prensa Irlanda Jerez, expresa política y activista nicaragüense.
Jerez aseguró que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, encabeza una "narco-dictadura criminal, terrorista, genocida que ha cometido crímenes de lesa humanidad".
Nicaragua vive una crisis política desde el 18 de abril de 2018, cuando unas manifestaciones contra Ortega por unas fallidas reformas de la seguridad social se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, tras 11 años de Gobierno.
De acuerdo con Guillermo Incer, del Consejo Político de la Unidad Azul y Blanco, en Nicaragua existe "un estado policial de facto" que no permite la movilización de los opositores y "nos hostiga en nuestras casas".
Acusó al Ejecutivo de Ortega de perseguir a las personas detenidas durante las manifestaciones de 2018 y que fueron excarceladas, y de seguir "asesinando campesinos en la zona norte del país".
"El estado en el que vivimos lo nicaragüenses es un estado de total falta de respeto a cualquier tipo de libertad", acotó Incer, quien detalló que el Ejecutivo mantiene a 139 "presos políticos".
El líder opositor Félix Maradiaga aseguró que todas los sectores que se oponen al Gobierno de Ortega apoyan la salida pacífica que busca la comisión de la OEA.
"Tenemos plena coincidencia de que la salida a la crisis de Nicaragua tiene que ser una salida cívica, no violenta y eso es lo que venimos a reiterar a la comisión de alto nivel", sostuvo.
Ortega, quien se niega al diálogo, sostiene que el ingreso de la comisión por mandato de la Asamblea General de la OEA es una "injerencia" contra Nicaragua, donde los ataques armados del Gobierno contra civiles han dejado cientos de muertos, presos, desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles de exiliados.
En junio pasado la Asamblea General de la OEA creó la comisión con el objetivo de promover una solución pacífica a la crisis de Nicaragua, a través de esfuerzos al más alto nivel.
De no lograr su cometido, la comisión de la OEA deberá entregar un informe sobre Nicaragua en un plazo de 75 días que se vence en noviembre próximo, tras lo cual la Asamblea General decidirá si aplica la Carta Democrática Interamericana, que suspendería al país del organismo.
En 17 meses y medio, la crisis ha dejado al menos 328 personas muertas, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organizaciones locales elevan la cifra hasta a 595, y el Gobierno reconoce 200.
La CIDH acusa por crímenes "de lesa humanidad" al Gobierno de Nicaragua, cuyo presidente se dice víctima de un intento de "golpe de Estado".