Zuckerberg dona fondos para la campaña de reunificación familiar de inmigrantes
El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, y la directora de operaciones de la compañía, Sheryl Sandberg, han aportado fondos para una campaña destinada a reunir a los niños inmigrantes separados de sus padres en la frontera sur de EE.UU., recogen hoy medios locales.
Por el momento se desconoce la cantidad total que ambos han aportado. La campaña de donación, impulsada por dos empleados de Facebook Charlotte y Dave Willner, está recaudando dinero para el Centro de Educación y Servicios Legales para Refugiados e Inmigrantes con sede en Texas.
El objetivo es asegurar que los menores tengan una representación legal ante los tribunales y financiar posibles fianzas de los padres arrestados para que esperen fuera de los centros de detención junto a sus hijos.
Hasta ahora, unas 130.000 personas han hecho aportaciones a la campaña. Según la página de Facebook de esa iniciativa, hoy ya han recaudado 5,2 millones de dólares, muy por encima del primer objetivo marcado, de 3 millones, duplicando las donaciones en las últimas 48 horas.
Esa campaña se desarrolla en medio de una creciente tormenta sobre la política de "tolerancia cero" de la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, que ha originado la separación de miles de niños de sus padres, que son encarcelados al cruzar el límite ilegalmente.
Aunque Facebook no se ha pronunciado sobre su postura al respecto, la página de recaudación de fondos presenta un lenguaje altamente crítico con la medida.
"En momentos en que a menudo pensamos que las noticias posiblemente no pueden empeorar, sí lo han hecho, supimos que 2.000 niños (muchos de ellos bebés y niños pequeños) han sido separados de sus padres en solo seis semanas bajo la política de 'tolerancia cero' de la Presidencia de (Donald) Trump", apunta.
El fiscal general, Jeff Sessions, anunció la política de "tolerancia cero" hace unas semanas y advirtió de que el Departamento de Justicia enjuiciará penalmente a todos los adultos que intenten cruzar ilegalmente la frontera sur hacia EE.UU.
De esta forma, los adultos son llevados a centros de detención y los niños pasan a manos del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Trump argumenta falsamente que esta práctica responde a una aplicación de la ley actual, sin embargo se trata de una medida discrecional que, bajo las mismas leyes, no fue puesta en marcha por Gobiernos anteriores, tanto demócratas como republicanos.