El Papa advierte de que es fácil 'entrar en las pandillas de la corrupción'

El papa Francisco / EFE
Efe
09 2018 - 06:18

El papa Francisco advierte de lo "fácil" que resulta "entrar en las pandillas de la corrupción", mientras gente que "sufre por las injusticias" contempla "cómo los demás se turnan para repartirse la tarta de la vida".

Jorge Bergoglio realiza esta reflexión en su tercera exhortación apostólica, titulada "Gaudete et Exsultate" ("Alegraos y regocijaos") que publicó hoy el Vaticano y en la que lamenta que "la realidad nos muestra qué fácil es entrar en las pandillas de la corrupción, formar parte de esa política cotidiana del 'doy para que me den', donde todo es negocio".

"Cuánta gente sufre por las injusticias, cuántos se quedan observando impotentes cómo los demás se turnan para repartirse la tarta de la vida. Algunos desisten de luchar por la verdadera justicia y optan por subirse al carro del vencedor. Eso no tiene nada que ver con el hambre y la sed de justicia que Jesús elogia", advierte.

Por el contrario, el papa anima a los cristianos a buscar diariamente la "justicia para los desamparados" y a hacerlo "con hambre y sed" porque "eso es santidad".

El Papa cita también otro tipo de corrupción igualmente criticable, "la corrupción espiritual" que -dice- "es peor que la caída de un pecador, porque se trata de una ceguera cómoda y autosuficiente donde todo termina pareciendo lícito: el engaño, la calumnia, el egoísmo y tantas formas sutiles de autorreferencialidad".

Llama a llevar una vida en "combate permanente" contra "el mundo y la mentalidad mundana, que nos engaña, nos atonta y nos vuelve mediocres sin compromiso y sin gozo", contra "la propia fragilidad y las propias inclinaciones (cada uno tiene la suya: la pereza, la lujuria, la envidia, los celos, y demás)" y también contra "las tentaciones del diablo".

Una lucha que se consigue con el "discernimiento" que evita el convertirse "fácilmente en marionetas a merced de las tendencias del momento".

"El discernimiento no solo es necesario en momentos extraordinarios o cuando hay que resolver problemas graves, o cuando hay que tomar una decisión crucial. Es un instrumento de lucha para seguir mejor al Señor. (...) Pido a todos los cristianos que no dejen de hacer cada día, en diálogo con el Señor que nos ama, un sincero 'examen de conciencia'", apunta.

"Recordemos siempre que el discernimiento es una gracia. Aunque incluya la razón y la prudencia, las supera, porque se trata de entrever el misterio del proyecto único e irrepetible que Dios tiene para cada uno y que se realiza en medio de los más variados contextos y límites", concluye.

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último