Juez brasileño de Lava Jato condena por corrupción a exdirectivo de Petrobras

Río de Janeiro/El juez federal Sergio Moro, responsable en primera instancia de la operación "Lava Jato", el mayor caso de corrupción de Brasil, condenó a Renato Duque, exdirector de servicios de Petrobrás y a 12 personas más por sobornos para construir un centro de investigación de la petrolera.

José Aldemário Pinheiro (conocido como Leo Pinheiro), exgerente de la constructora OAS y Paulo Ferreira, extesorero del Partido de los Trabajadores (PT) se encuentran entre el grupo de personas condenadas por corrupción en esta nueva fase de la Lava Jato.

La condena firmada por el juez Moro este domingo pero divulgada en la tarde de hoy, es el resultado de una acción que tuvo su origen en la operación "Abismo" desarrollada en julio de 2016 como un brazo más de la Lava Jato.

Según la denuncia, un consorcio integrado por la constructora OAS y otras contratistas pagó 39 millones de reales (unos 10.8 millones de dólares) en sobornos, entre 2007 y 2012, para adulterar la licitación para la construcción del Centro de Investigaciones y Desarrollo Leopoldo Américo Miguez de Mello, de Petrobras.

La constructora OAS ya ha estado vinculada con otros casos de soborno como el que llevó a prisión al exmandatario Luis Inácio Lula da Silva (2003-2010).

En este caso, uno de los siete que acumula Lula en la justicia, el ex jefe de Estado fue sentenciado a cumplir una condena de 12 años por recibir, en concepto de soborno, un apartamento de tres plantas en el litoral de Sao Paulo de parte de la constructora OAS.

La pena del exdirector de servicios de Petrobras fue de dos años y ocho meses en régimen semiabierto, mientras que la de Léo Pinheiro fue establecida en dos años y seis meses en régimen abierto, quienes tuvieron beneficios en sus penas por los acuerdos premiados a los que llegaron con las autoridades.

El extesorero del PT fue condenado a nueve años y 10 meses de prisión.

En la sentencia, Moro volvió a defender las delaciones premiadas, instrumento que según él fue fundamental para la elucidación del caso.

El magistrado escribió en la sentencia que "los crímenes no son cometidos en el cielo y, en muchos casos, las únicas personas que pueden servir como testigos son igualmente criminales".