Renuncia el ministro interino de Cultura de Brasil en medio de la crisis política

Joao Batista de Andrade es militante del PPS, uno de los otrora partidos oficialistas que se juntaron a la oposición para exigir la renuncia del jefe de Estado, pero asumió interinamente mientras Temer nombraba al nuevo titular.
Joao Batista de Andrade es militante del PPS, uno de los otrora partidos oficialistas que se juntaron a la oposición para exigir la renuncia del jefe de Estado, pero asumió interinamente mientras Temer nombraba al nuevo titular. / EFE
Efe
16 de junio 2017 - 16:38

El ministro interino de Cultura de Brasil, Joao Batista de Andrade, renunció hoy al cargo en una carta dirigida al presidente Michel Temer y en medio de la grave crisis política que enfrenta el país por la decisión de la Corte Suprema de abrir una investigación por corrupción contra el jefe de Estado.

De Andrade ocupaba el cargo de secretario ejecutivo (viceministro) y tuvo que asumir como titular interino el mes pasado cuando el entonces ministro, Roberto Freire, renunció por la decisión de su formación, el Partido Popular Socialista (PPS), de retirarle el respaldo al mandatario por el escándalo de corrupción.

De Andrade también es militante del PPS, uno de los otrora partidos oficialistas que se juntaron a la oposición para exigir la renuncia del jefe de Estado, pero asumió interinamente mientras Temer nombraba al nuevo titular.

"Comunico respetuosamente mi desinterés en ser nombrado efectivamente como ministro de Cultura", aseguró el dimisionario al dar a entender que el presidente llegó a pensar en la posibilidad de confirmarlo en el cargo ante la imposibilidad de encontrar un sustituto.

Temer venía recibiendo presiones de la formación que preside, el mayoritario Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), para nombrar a un correligionario en el cargo abandonado por el PPS.

"De esa forma, confirmo mi disposición para contribuir de la forma más positiva posible con la transición de gestión en el Ministerio de Cultura, hasta el nombramiento de los próximos ministros de Cultura y su secretario ejecutivo", agregó De Andrade en su misiva.

Además de ser militante de un partido crítico al Gobierno, el ministro interino venía enfrentando una crisis interna en el Ministerio por la decisión del Gobierno de reducir en un 43 % el presupuesto para la cartera en el marco de las medidas de ajuste fiscal para superar las deficitarias cuentas públicas de Brasil.

Igualmente enfrentó una crisis por la decisión de Temer de nombrar a un recomendado político como presidente de la Agencia Nacional de Cine (Ancine), un organismo vinculado al Ministerio, pese a que De Andrade y varios directores brasileños de cine defendían otro candidato.

La Presidencia brasileña informó de que Temer tan sólo nombrará al nuevo ministro de Cultura tras el regreso del viaje oficial que hará a Rusia y a Noruega entre el 21 y el 24 de junio.

Además del PPS, el Partido Socialista Brasileño (PSB) abandonó la coalición oficialista e igualmente pide la renuncia de Temer como solución a la crisis provocada por la investigación que la Corte Suprema le abrió al presidente por corrupción, asociación para delinquir y obstrucción a la justicia.

El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), principal aliado del PMDB en la coalición oficialista, anunció el pasado lunes su decisión de mantener apoyo a Temer pese a que varios líderes de la formación defienden la salida del Gobierno.

Sin el apoyo del PSDB en el Congreso, Temer perdería el respaldo mayoritario que aún tienen en el Parlamento y difícilmente conseguiría aprobar iniciativas de interés del Gobierno, entre las cuales las polémicas reformas con las que intenta apuntalar una economía que enfrenta su mayor recesión en varias décadas.

El mayor reto que el jefe de Estado aún tiene que superar para mantenerse en el poder es la investigación abierta por la Corte Suprema por corrupción y que llevó a los partidos de la oposición y a algunos oficialistas a exigirle la renuncia.

La investigación penal fue solicitada por la Fiscalía con base en una grabación aportada por un empresario investigado por corrupción y que decidió colaborar a cambio de reducciones en sus condenas, en la que el jefe de Estado escucha sin inmutarse el relato de diferentes ilegalidades.

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