Senado argentino debate proyecto para la renegociación de la deuda externa

El Senado de Argentina comenzó este miércoles una sesión extraordinaria en la que debatirá el proyecto de ley con el que el Gobierno busca la autorización para negociar con los acreedores el pago de la deuda que está bajo legislación extranjera, en medio de la delicada recesión y el alto endeudamiento que registra el país.

De obtener el visto bueno de los legisladores, el texto se convertirá en ley, porque la semana pasada ya fue aprobado por la Cámara de diputados casi por unanimidad.

La sesión, de carácter extraordinario, está encabezada por la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma, ya que la primera titular, que es la vicepresidenta del país, Cristina Fernández, está ejerciendo la jefatura de Estado provisional por el viaje que el mandatario, Alberto Fernández, realiza a Europa, precisamente en busca de apoyos políticos para la negociación de la deuda.

El proyecto de ley busca principalmente que el Congreso autorice al Ejecutivo a efectuar las operaciones de administración de la deuda, así como las negociaciones para los canjes y restructuraciones de los servicios de vencimiento de intereses y amortizaciones de capital de la deuda externa emitida bajo legislación extranjera.

Según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Economía, el 31 de diciembre pasado la deuda pública total argentina ascendía a 323.177 millones de dólares, de la que 142.807 millones estaban bajo legislación extranjera.

El texto legislativo fue enviado al Senado por el Ejecutivo de Fernández, que asumió el 10 de diciembre pasado tras los cuatro años de gestión del conservador Mauricio Macri (2015-2019).

La iniciativa abarca los bonos emitidos en los canjes de 2005 y 2010 y los títulos públicos emitidos a partir de 2016, cuando el país volvió a los mercados internacionales de deuda luego de pagar los alrededor de 9.000 millones que debía a los llamados "fondos buitre", acreedores que no aceptaron los canjes anteriores y que hacían estar en un cese de pagos selectivo.

Reuniones en Europa

La sesión se produce después de que el martes el ministro de Economía, Martín Guzmán, mantuviera en Roma una reunión con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, para avanzar en la negociación de la deuda con el organismo, que asciende a unos 44.000 millones de dólares.

La jefa de organismo dijo que el FMI está "dispuesto" a "seguir apoyando" al Gobierno de Argentina en sus políticas económicas.

"Somos conscientes de la difícil situación socioeconómica que enfrenta la Argentina y su población y compartimos plenamente el objetivo del presidente (Alberto) Fernández de estabilizar la economía, proteger a los más vulnerables de la sociedad y garantizar un crecimiento más sostenible e inclusivo", destacó Georgieva.

Desde su asunción, Fernández ha insistido en que el país quiere pagar la deuda pero insiste en que para ello la economía, que está sumergida en una grave recesión desde abril de 2018, debe volver a crecer.

Es por eso que, para principalmente lograr apoyos de cara a la negociación con el FMI, el presidente desarrolla desde hace una semana una gira por Europa que ya le ha llevado a reunirse, además de con el papa Francisco, con su par francés, Emmanuel Macron; con la canciller alemana, Angela Merkel; con el presidente y el primer ministro de Italia, Sergio Mattarella y Giuseppe Conte, respectivamente y con el rey Felipe de España y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Un problema de sostenibilidad de la deuda

En el mensaje que acompaña al proyecto que envió el Gobierno a la Cámara de Diputados, se remarca que durante los últimos cuatro años Argentina incrementó "significativamente" su nivel de deuda pública, fundamentalmente denominada en moneda extranjera y sometida a jurisdicción externa.

El "elevado volumen de endeudamiento público no fue acompañado por un aumento de la capacidad productiva ni de generación de divisas que permitiera el cumplimiento de las obligaciones de pago respetando la sustentabilidad social", remarca el texto, en el que se incide en que hay un "significativo problema de sostenibilidad de la deuda pública".