¿Cuál es el futuro económico de Panamá?

El economista Erick Molino, explicó que el control de precios es atacar un síntoma de la enfermedad y no la raíz del problema, por lo que para hacer que los precios sean más bajos es preciso analizar las circunstancias de que la oferta sea reducida, dicho esto, en una situación de control, considera que se empieza a ver el desabastecimiento, entonces no se resuelve el problema, sino que empeora.

Agregó que es preciso entender por qué hay baja oferta, tal vez haya un sistema que no es competitivo e impide la entrada de agentes de mercado, la burocracia, y analizar cuáles son las fricciones en el mercado, que impiden que haya más competidores y menos oferta para resolver el problema.

En cuanto al aumento de precios de los productos agrícolas desde que salen de Tierras Altas hasta que llegan a Merca Panamá, no significa que la diferencia sea de margen de ganancia, pues hay que tomar en cuenta todos los otros costos que se asumen desde el punto de salida hasta que se vende al consumidor final.

Destacó que la economía no se arregla de un solo plumazo, pues es un engranaje bastante complejo que no hay manera de dimensionar todos los agentes de mercados, jugadores y participantes que existen y aunque es entendible la frustración de la población, si se cae en el juego de ser clientelista y polista se está poniendo una curita al problema que se volverá a tomar.

Sostuvo que por años se ha demostrado que el control de precio termina afectando a las mismas personas que se supone va a ayudar y no funciona.

Deuda del Estado

Sobre la adquisición de deuda estatal, Molino señaló que por años el presupuesto ha sido dirigido al gasto corriente, que se refiere al pago de operación y mantenimiento del Estado, mientras que el gasto de inversión se ha estancado, porque hay más gastos corrientes y en el pago de intereses sobre la deuda, que para el 2023 será de 2 mil millones de dólares.

A esto se le suma que los tres grandes inversionistas (Estados Unidos, China y Europa) tienen problemas de inflación muy serios.

Según el economista, lo que se necesita para el crecimiento económico es que el dinero que gasta el gobierno sea dirigido a proyectos de infraestructuras que generan empleos y al final tienen un efecto multiplicador de la economía.

Argumentó que se debe priorizar el gasto en inversión extranjera, que genere empleo, entonces la justicia social se puede obtener a través de plazas de trabajo en el sector privado.