A 27 años de la partida de Victorio Vergara, el 'Tigre de la Candelaria' sigue rugiendo en la memoria del pueblo

Las Tablas, Los Santos/Un 21 de julio, hace 27 años, Panamá se despidió de una de las voces más emblemáticas de la música típica: Victorio Vergara Batista, conocido como el Tigre de la Candelaria o el mandamás. Hoy, su tumba en el cementerio de Las Tablas se ha convertido en un lugar de homenaje silencioso donde fanáticos, músicos y familiares aún le rinden tributo.

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Tenía 54 años de edad cuando la muerte lo sorprendió, en el apogeo de su carrera, cuando su conjunto musical dominaba escenarios y fiestas populares en todo el país. Para muchos, la desaparición física del Tigre no ha detenido su rugido: su legado musical sigue vivo, reproducido en radios, bailes y en la memoria colectiva del pueblo panameño.

Bueno, yo le compuse varias piezas musicales que gracias a Dios fueron éxitos musicales en su época y todavía suenan, porque esa música de Victorio no ha pasado de moda”, comenta uno de sus compositores cercanos.

“Para mi concepto, Victorio le pasó las de Diomedes Díaz, el cacique de La Junta, el hombre del Valle Nato en Colombia, que la música de Diomedes suena ahora más muerto que cuando estaba vivo. Así mismo le ha pasado a Victorio.”

Y es que, para muchos artistas contemporáneos, Victorio Vergara no solo fue un intérprete, sino un referente artístico y cultural. El cantante de música típica Kenny Pérez lo reconoce como una de sus principales influencias.

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Mi formación como músico ha sido un referente, tanto para mí como para muchísimos colegas, porque es como el punto de partida de uno de los juglares de la música típica de Puerto Rico”, explicó, en evidente muestra de admiración y respeto Kenny Pérez.

Incluso las nuevas generaciones de acordeonistas, que nunca lo conocieron en vida, encuentran en su obra una fuente de inspiración. Temas como Esa Mujer, Vivimos un Secreto, Nuestro Romance y La Papuja siguen formando parte del repertorio que acompaña las fiestas patronales, sobre todo en Las Tablas, tierra natal del artista.

Además de su faceta musical, Victorio fue un ferviente devoto de Santa Librada, patrona de Las Tablas. Paradójicamente, fue justo en la víspera de sus fiestas tradicionales cuando el Tigre abandonó este mundo.

Hoy, 21 de julio, el pueblo lo recuerda no con tristeza, sino con música. Porque el Tigre de la Candelaria no murió, simplemente cambió de escenario.

Con información de Eduardo Javier Vega.