El Fuerte San Jerónimo es la fortificación colonial panameña con mayor superficie sobre el mar, lo que lo convierte en una estructura tan valiosa como vulnerable.
Las obras se realizarán en dos fases: primero se intervendrá la mitad del templo mientras la otra parte permanece abierta; posteriormente, el proceso se invertirá.
Los fieles, provenientes de diversas provincias del país e incluso del extranjero, llegan con promesas, agradecimientos y súplicas al venerado Nazareno de Portobelo.