Unos seis millones de sirios, alrededor de una cuarta parte de la población, ha abandonado el país desde 2011, cuando estallaron unas manifestaciones prodemocracia cuya sangrienta represión derivó en una guerra civil que ha causado más de medio milló

Los rebeldes que derrocaron al régimen en solo 11 días aseguran haber descubierto los cadáveres en una cámara frigorífica del hospital.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una oenegé que recopila información sobre la guerra, calculó en 2022 que más de 100.000 personas han muerto, muchas de ellas bajo tortura, en las cárceles de Al Asad desde el inicio de la guerra civil

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) , Israel efectuó la madrugada del lunes varios bombardeos contra posiciones militares y depósitos de armas en algunas regiones de Siria, tras la huida de Bashar al Asad.

Una de las preocupaciones de la Unión Europea en la actual coyuntura en Siria es el respeto a las minorías, en un país donde se registra una convivencia difícil entre suníes, alauitas, cristianos y curdos.

Un gran número de combatientes rebeldes se reunieron en la Plaza de los Omeyas, donde se sumaron otros sirios civiles para celebrar a bordo de sus vehículos la caída de Al Asad, indicó un periodista de la AFP.

Bajo el poder de Asad, Siria fue "entregada a la codicia iraní", al "sectarismo y a la corrupción", señaló el artífice de la caída de Bashar al Asad.

Una fuente indicó que Rusia ya está en contacto con los rebeldes sirios y que sus dirigentes "garantizaron la seguridad de las bases militares y las instituciones diplomáticas rusas en el territorio de Siria".

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Netanyahu afirmó que el acuerdo vigente desde hace 50 años colapsó, ya que las "fuerzas sirias abandonaron sus posiciones". 

El Ministerio de Asuntos Exteriores español emitió una breve nota llamando "a todas las partes en Siria para que los acontecimientos históricos que vive el país conduzcan a una transición política pacífica e inclusiva".

En Damasco, decenas de personas se congregaron en la plaza de los Omeyas, para celebrar la caída del clan Asad.

Al Asad, un oftalmólogo formado en el Reino Unido, vio cambiar su destino con la muerte en 1994 en un accidente de tránsito de su hermano mayor, que estaba destinado al poder.

La partida de Al Asad marca un punto de inflexión en el complejo conflicto sirio, abriendo interrogantes sobre el futuro político del país.

Las tropas gubernamentales habían perdido el control de la ciudad de Daraa, cuna del levantamiento de 2011.

Bashar al Asad asumió el poder en el año 2000, sucediendo a su padre, que tenía las riendas del país desde 1971.

Los enfrentamientos son los primeros de tal magnitud desde 2020 en un país devastado por la guerra civil, que desde su inicio en 2011 dejó medio millón de muertos. 

En una semana, los combates y bombardeos han dejado 704 muertos, de ellos 110 civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG implantada en todo el país.

La inestabilidad se esparce por la región aledaña, afectando rutas comerciales y canales de suministro de energía.

La reunión fue solicitada por el gobierno sirio.