Los Rockets ganan y amenazan el trono de los Warriors
Los Houston Rockets derrotaron este jueves 98-94 a los Golden State Warriors en el quinto juego de la final de la Conferencia Oeste de la NBA, poniendo el 3-2 a su favor en la serie.
Con esta victoria, los texanos están a un triunfo de disputar las Finales por primera vez desde 1995 y de destronar a los vigentes campeones, que echaron en falta al lesionado Andre Iguodala y acabaron sucumbiendo en un encuentro marcado por la tensión, la intensidad y la máxima igualdad.
La alegría de Houston se vio algo empañada por la lesión de su base Chris Paul quien, tras un magistral último cuarto, tuvo que abandonar el partido antes de tiempo. Su participación en el sexto juego, el sábado, está en el aire.
El choque entró en los últimos compases totalmente igualado, pero los Warriors fallaron varios lanzamientos liberados y Draymond Green perdió el balón en la penúltima posesión visitante para sepultar las esperanzas de los vigentes campeones.
"Para nosotros nada cambia. Vamos partido a partido, posición por posición, intentando competir y ponernos en la mejor situación (para ganar)", comentó Harden.
"Me siento genial por dónde estamos ahora. Esto puede sonar loco pero así lo siento. Sé exactamente lo que estoy viendo ahí fuera", señaló por su parte el técnico de los Warriors, Steve Kerr.
Los Rockets, con la moral por las nubes luego de acabar con la racha de 16 triunfos consecutivos locales en playoffs de los Warriors, lo apostaron todo a su férrea defensa y a las jugadas individuales uno contra uno de Paul y James Harden.
La "Barba" vivió uno de los peores choques que se le recuerdan, con una serie de 0/11 desde la línea de tres, que se unió a los últimos nueve triples errados en el cuarto partido. En el quinto terminó con 19 puntos y balance de 5/21 en el lanzamiento.
Con Harden irreconocible y Paul errático en los primeros compases, la zaga mantuvo con vida a los locales, hasta el punto de impulsar una ventaja máxima de 11 unidades a mediados del segundo cuarto.
Los texanos castigaron las 18 pérdidas visitantes con 18 tantos, penalizando una y otra vez cada descuido, y arrancaron con un parcial de 8-2, tomando una renta que no soltaron hasta el tercer periodo.
Con un irregular Stephen Curry y un Klay Thompson con molestias físicas, Kevin Durant se echó a los Warriors a la espalda, pero no fue suficiente.
Así, los Rockets ganaban 23-17 al final del primer cuarto y los "Splash Brothers" abandonaban la pista sin ver el aro por primera vez en la temporada.
Pero el "Chef" empezó a cocinar deprisa en el segundo, con siete tantos seguidos en apenas tres minutos y terminó la contienda con 22, siete rebotes y seis asistencias.
Mientras, Paul y Harden se combinaban para seis tantos por los 29 del resto de compañeros. Con ellos fuera de la ecuación, Eric Gordon, desde la banca (24), y Clint Capela (12 y 14 rebotes) emergieron.
Con todo, el choque se marchó al descanso con un igualado 45-45 y 18 tantos de Durant en 19 minutos, por solo dos Paul enfrente.
AFP.