España aterriza en Sudáfrica con la moral por las nubes

España aterrizó el viernes en Sudáfrica con la moral alta por una impecable racha de juego y resultados, que, sin embargo, choca con los reiterados llamamientos a la calma de los jugadores, que huyen de la euforia y el favoritismo. La vigente campeona de Europa fue el último de los 32 equipos del Mundial en llegar a Sudáfrica, después de una concentración de dos semanas realizada entre Madrid y Austria. España instalará su cuartel general en Potchefstroom, una pequeña localidad universitaria a 130 kilómetros de Johannesburgo. La "Roja" ganó los tres partidos de preparación, pero sobre todo llamó la atención su contundente victoria por 6-0 frente a Polonia en el último amistoso disputado el pasado martes. Durante estas semanas, el técnico Vicente del Bosque aprovechó para ensayar variantes tácticas, probar futbolistas y, sobre todo, recuperar a los lesionados. El delantero Fernando Torres, que anotó un gol en su reaparición contra Polonia, y el volante Cesc Fábregas disputaron varios minutos en los amistosos y parecen llegar en buena forma a Sudáfrica después de casi dos meses apartados de los terrenos de juego. No obstante, Torres, operado del menisco en abril, es duda para el debut de la selección española frente a Suiza el próximo miércoles en Durban y podría jugar en función de las circunstancias. Al igual que el volante Andrés Iniesta, que sufre un edema muscular. España se presenta en el Mundial con el cartel de favorito. Acumula una inmaculada racha de 11 victorias consecutivas, un esquema de fútbol ofensivo y de toque mecanizado y prácticamente la misma plantilla que ganó la Eurocopa en 2008. Además de Torres, Fábregas o Iniesta, el equipo cuenta con jugadores como Xavi Hernández, Gerard Piqué, David Silva, Sergio Ramos o el guardameta Iker Casillas. Pero la historia de la selección española en los mundiales es más bien pobre. Su mejor resultado, un cuarto puesto, se remonta a Brasil 1950. Desde entonces, jamás ha podido superar la barrera de cuartos. Quizá por el peso de la historia o sólo por aliviar la presión, los jugadores más importantes del vestuario y el cuerpo técnico se muestran cautos y prefieren pensar únicamente en la fase de grupos, en la que, además de Suiza, se medirán a Honduras y Chile. "Lo principal es ir al Mundial con humildad. Cuando todo el mundo te concede el papel de favorito significa algo", dijo Torres tras la victoria contra Polonia. "Es cierto que nos lo hemos ganado, que sentimos que podemos ganar a cualquier rival, pero dentro de esa seguridad debemos estar alerta en todos los partidos". "Estamos a tono, preparados para afrontar el reto del Mundial", añadió su compañero de ataque David Villa.